Entre gran expectación mediática, política y del personal de les Corts, y envuelto con la soberbia que le caracteriza, ha llegado Francisco Camps al parlamento valenciano. El expresidente de la Generalitat Valenciana -nunca del País Valenciano, “eso no existe”- ha acudido este lunes a la comisión de investigación de Ciegsa, empresa púbica responsable del saqueo en la construcción de colegios.
Camps ha negado por activa y por pasiva que hubiera sobrecostes en Ciegsa e incluso ha alardeado de buena gestión. “Es imposible que hubiera sobrecostes de mil millones si eran 2.000 millones de inversión en colegios” y se ha reivindicado como principal exponente en la construcción de colegios: “Nadie ha construido colegios como yo”, y ha lamentado que el PSPV de Joan Lerma “abdicó” en esta labor. “Es muy doloroso [para la oposición] comprobar que sólo el PP puso en marcha una infraestructura educativa al máximo nivel”, ha insistido.
Esta diferencia de más de mil millones de euros entre lo presupuestado y lo que finalmente costaron las obras a las arcas públicas está acreditada por un informe de la UCO (Unidad Central Operativa de la Guardia Civil) que a su vez se basa en los informes de la Sindicatura de Comptes; un informe que Camps ha recordado que denunció antes de que apareciera en los medios, pero que ha olvidado recordar a los diputados que su denuncia fue archivada.
Asimismo, ha recordado que cada año se hacía un concurso público de auditoría supervisado por la intervención de la Generalitat, al igual que también lo hacía la Sindicatura de Comptes. “Era la época de la transparencia”, ha sentenciado.
“Nunca ha habido disputas” con Rus
Respecto a las posibles disputas con el expresidente de la Diputación de Valencia Alfonso Rus por la adjudicación de las obras, el expresident lo ha calificado de “entelequia”. “Nunca ha habido esas disputas”, ha asegurado. Y sobre las denuncias de Máximo Caturla sobre trabajadores zombies, ha relatado: “Yo no sé quién cobraba sin ir a trabajar, porque yo trabajaba todos los días”.
Preguntado por Miguel Barranca, que aseguró en el juzgado que le había advertido de irregularidades en Ciegsa, ha defendido: “Nunca he colocado a nadie, nombré a miembros del Gobierno”. Además, ha calificado las grabaciones de Marcos Benavent de “conversaciones de taberna” en las que participaban personas -Máximo Caturla y diversos asesores- que no despachaban con él.
El exjefe del Consell ha ido jugando con las preguntas de los diputados para negarse a responder. Camps ha dado la vuelta a sus intervenciones para terminar cargando contra sus interrogadores. Un ejemplo: la portavoz de Podemos en esta comisión, Sandra Mínguez, ha mencionado en su pregunta que viene de la escuela pública y fue profesora en uno de los centros intervenidos por Ciegsa y, por tanto, ha sido “testigo de las atrocidades cometidas”. En su respuesta, el expresidente popular, escandalizado, ha acusado a la diputada de “dejación de responsabilidades”. “Si usted sabía que había irregularidades en su centro tendría que haber ido corriendo a denunciar”, le ha espetado.
Del mismo modo, ha abroncado al resto de portavoces porque no hacían las preguntas como él consideraba correctas. “Ustedes no pueden venir aquí tirando de hemeroteca y no de informes” porque ya “no está ya en la calle con una pancarta”, sino dentro de las instituciones. “Ahora tienen que venir aquí y leerse los informes y preguntarme por los contratos”, “deberían estar mirando colegio por colegio” y “si quieren conocer la verdad, llamen a los arquitectos responsables de las obras”, han sido algunas de sus recomendaciones.
El expresidente ha terminado su peculiar mitin en la cámara parlamentaria agradeciendo a los diputados que “pongan en valor” y “saquen a la luz” la gestión del PP, porque “en dos años volveremos a gobernar”. Acto seguido y tras las preguntas de la prensa, se ha sentado en la cafetería de les Corts a almorzar.