“La Comunitat Valenciana no es neutral con la bicicleta. Estamos a favor de este medio de transporte y queremos la mayor seguridad posible para los ciclistas”. Se refería el jefe del Consell, Ximo Puig, al plan de choque elaborado en esta materia por una comisión en la que participan representantes tanto de las diferentes administraciones como de los principales colectivos ciclistas de la Comunitat Valenciana.
Todo esto parte de una primera reunión mantenida el pasado 16 de junio a raíz de los accidentes mortales (con hasta cuatro fallecimientos) que se produjeron en las carreteras valencianas en apenas unos días. El objetivo marcado entonces, cero accidentes (en lo que llevamos de año ya son ocho las víctimas mortales a consecuencia de siniestros en los que se han visto involucrados ciclistas).
Ese plan de choque debía recoger la puesta en marcha de determinadas medidas y propuestas que ahora se apuntan en el 'Libro blanco de la protección de las personas usuarias de la bicicleta en la Comunitat Valenciana'. El documento pretende ser “una hoja de ruta compartida con la voluntad de ir mejorando de forma progresiva”
Puig ha explicado que el plan es de carácter coyuntural, “para implementarse de forma inmediata”, aunque tiene vocación de convertirse en estructural, al tiempo que apuntaba que hay que proporcionar la mayor seguridad posible a los ciclistas en las carreteras y ciudades valencianas. Para ello, resulta fundamental “prevenir y concienciar”, impulsando la convivencia vial y el respeto a los ciclistas en la carretera.
Jorge Suárez, subdirector de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, ha insistido en que el documento presentado no está ni mucho menos cerrado y ha apuntado que muchas de las medidas recogidas están asociadas a planes ya existentes: “Algunas ya se están desarrollando y otras están en vías de desarrollarse, ya que en el campo de la seguridad vial hay mucho hecho”. Otras propuestas, sin embargo, son a largo plazo.
Para la elaboración de este libro blanco se ha contado con la opinión de los usuarios, por medio de encuestas, y de expertos en la materia. Lo que se pretende, al final, es potenciar el uso de la bicicleta, protegiendo a sus usuarios. Así, contempla una mayor vigilancia y sanción de las infracciones (entre las vías con alta siniestralidad se encuentran la N-332, donde murieron hace unas semanas cuatro ciclistas, la carretera del Saler, las rutas tradicionales o los entornos urbanos).