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Grau, mano derecha de Barberá, absuelto por Nóos y condenado por cohecho

EFE

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Alfonso Grau, quien pasó de ser mano derecha de Rita Barberá en el Ayuntamiento de Valencia a no hablarse con ella tras ser procesado por el caso Nóos, del que fue absuelto, ha sucumbido finalmente a la acusación de cohecho y blanqueo por haber aceptado regalos de un contratista del Consistorio.

La Audiencia Provincial de València ha condenado este jueves a Grau a cuatro años de cárcel por cohecho y blanqueo de capitales al haber aceptado relojes de lujo como regalo de un empresario que era contratista de este Ayuntamiento cuando Rita Barberá era la alcaldesa de la ciudad.

El exvicealcalde del PP fue detenido y puesto en libertad en febrero de 2016 en el marco de una operación por un supuesto delito de cohecho en la que también fue detenido y dejado libre en libertad el responsable de Viajes Transvía, Urbano Catalán.

Tras casi dos años de investigación, en enero de 2018 se ordenó la apertura de juicio oral, que comenzó el 1 de abril de 2019 y concluyó ocho días después, y en el que finalmente Grau ha sido condenado.

Los problemas judiciales de Grau se iniciaron con su investigación y posterior procesamiento en el caso Nóos, del que fue absuelto en febrero de 2017, aunque tiene pendiente también la resolución del caso Taula sobre blanqueo de dinero y presunta financiación irregular del PP de Valencia, en el que también está procesado.

Alfonso Grau, de 78 años, con dos hijas y médico cirujano, fue, además de vicealcalde de València, responsable del área de dinamización económica y empleo del Ayuntamiento, así como concejal de Turismo y de gestión delegada del Parque Central y Plan del Cabanyal.

Varios años después de quedar viudo de su primera esposa, contrajo matrimonio en segundas nupcias con la exconcejala y asesora municipal María José Alcón, investigada también en Taula y quien falleció en 2018 al precipitarse desde el balcón de su segunda residencia, en Callosa d'En Sarrià (Alicante).

Entró en el Ayuntamiento valenciano como segundo teniente de alcalde en 1995, durante el segundo mandato de Barberá y el primero en que el que el PP lograba una mayoría absoluta, algo que mantuvo hasta 2015, cuando el pacto de Gobierno entre Compromís, el PSPV y València en Comú puso fin a más de 20 años de gobiernos del PP.

Su trayectoria pública se ha centrado en la política municipal, con cargos en varias concejalías como Fiestas, Presupuestos y Hacienda y Grandes Proyectos, hasta que tras las elecciones municipales de 2011 Barberá le creó una Vicealcaldía a su medida y se situó como su “número dos”.

Aunque Barberá demostró que se bastaba para plantar cara a la oposición, Alfonso Grau fue su gran cómplice y le sirvió de escudo para enfrentar las críticas y acusaciones de sus rivales políticos contra su gestión, especialmente en grandes proyectos como el Plan del barrio del Cabanyal.

Sin embargo, su relación se enfrió tras el procesamiento de Grau por el caso Nóos, que le llevó a dimitir en marzo de 2015, un distanciamiento que se mantuvo hasta la muerte de Barberá, en noviembre de 2016.

Grau ha mantenido siempre una actitud dura y desafiante, calificada incluso de soberbia y prepotente, con los grupos de la oposición aunque también con la prensa, a quienes apenas ha dado margen en sus críticas a cualquier proyecto o iniciativa abanderada por el consistorio.