Apenas un año y un mes después del cierre de Canal 9, la Comisión de Peticiones de Les Corts Valencianes acogía este lunes el primer debate en el marco de la tramitación parlamentaria de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) -que está avalada por 90.000 firmas- para una nueva Radio Televisión (RTVV) pública y en valenciano en lo que consideran una reivindicación “transversal, de consenso y ampliamente compartida”.
El portavoz de la Comisión Promotora, Antonio Montiel, ha exgido que el texto sea aprobado de forma “íntegra”, al tiempo que advertía que “no es negociable”, ya que busca “dar contenido al derecho colectivo de los valencianos de tener medios públicos, de calidad, plurales y en valenciano”.
Según explicaba Montiel, el cierre del ente público fue una decisión “fruto de la incapacidad de ejercer el diálogo, de la falta de habilidad para construir el consenso necesario para abordar los problemas de gestión de la radio y televisión públcias que ya existían”, al tiempo que criticaban que ni el jefe del Consell, Alberto Fabra, ni ninguno de los miembros de su gobierno, hayan recibido a los impulsores de la ILP pese a que representan “la voz de miles de valencianos”.
El síndic popular, Jorge Bellver, ha comentado que el PP ha recibido “instrucciones” de Fabra para hacer “viable” la comparecencia, así como también consideran que esta ILP puede ser “una nueva oportunidad para el diálogo y el consenso”, mientras que Montiel defendía que el texto es un “primer paso”, una “hoja de ruta para construir el consenso entre la cámara y la ciudadanía”.
Sin voluntad política
Desde la oposición, PSPV, Compromís y Esquerra Unida han criticado que no existe “voluntad política” por parte del Partido Popular para abrir una nueva radio y televisión pública, mientras que el diputado autonómico socialista Josep Moreno ha destacado que el discurso del consenso del PP es “como el submarino de Gila: de color, bien, pero no flota. No se sostiene de ninguna de las maneras”.