Izquierda Unida exige en Bruselas la paralización del proyecto de almacén de residuos nucleares en Cofrentes
A preguntas de la portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, la Comisión Europea ha señalado que el proyecto de construcción de un almacén temporal individualizado para residuos nucleares de la central de Cofrentes requiere de un estudio de los riesgos radiológicos, que apuntan no ha realizado la empresa que desarrolla el proyecto, Iberdrola.
Según Albiol, pese a que la Comisión afirma desconocer el proyecto, “ya se están recogiendo alegaciones”, en su respuesta explica que, de acuerdo con la directiva europea de Evaluación de Impacto Ambiental, el proyecto debería necesitar un estudio para estudiar el efecto de los riesgos radiológicos para “evaluar adecuadamente las repercusiones que tendría sobre su entorno”. Esta circunstancia les lleva a preguntarse “porqué la empresa no lo hace”.
Tal y como señalan diversos colectivos ecologistas, “este nefasto almacén, innecesario porque a Cofrentes sólo le queda hasta 2021 de funcionamiento, echa a andar incumpliendo directivas clave para la evaluación de los riesgos en su área de influencia”. Así, la eurodiputada de EU ha anunciado que requerirá a la Comisión a que paralice el proyecto ante esta grave carencia, una instalación “que además afecta a una zona protegida en el marco de la Red Natura 2000 europea”.
Prosigue Albiol explicando que la Comisión Europea, en su respuesta, “apela al cumplimiento de la Directiva Hábitat para la preservación de las áreas incluidas en la Red Natura 2000, por lo que resulta todavía más indignante que el ministerio dé luz verde a un proyecto con tantos riesgos para el medio ambiente y para la salud de las personas”.
“No sabemos qué es más aterrador, si el hecho de que la Administración se muestre negligente en la supervisión de un almacén de combustible nuclear que podría alargar el uso de una central nuclear envejecida o comprobar que detrás de esta iniciativa hay una empresa como Iberdrola, tan exquisitamente tratada por los sucesivos gobiernos españoles gracias a las consabidas puertas giratorias”, concluye la europarlamentaria castellonense.