Con total contundencia, el diputado de Compromís en Les CortsValencianes Josep Nadal se desmarcó este jueves de las felicitaciones de PP y PSPV por el hecho de que Banco Sabadell haya decidido abandonar Catalunya y trasladar su sede social a Alicante. En un mensaje de Twitter, el diputado de Pego señaló que la entidad bancaria es “responsable del Modelo Alzira de sanidad y de los sufrimientos que ha provocado Marina Salud. Aquí no la queremos”.
Nadal se refería así al hecho de que el Sabadell es uno de los socios de la concesionaria que lleva años gestionando el Hospital de Dénia y también los centros de salud de la Marina Alta. En concreto, la entidad bancaria tiene una participación del 50%, junto a la multinacional norteamericana CenteneCorporation, en Ribera Salud, a su vez uno de los grandes accionistas ya no sólo de Marina Salud, sino de otros hospitales de gestión privada de la Comunitat como Alzira, la Ribera, Vinalopó y Torrevieja.
El Consell que integran PSPV y Compromís se ha propuesto ahora revertir ese modelo que heredó del PP, empezando por Alzira y siguiendo por Dénia. De cualquier manera, las palabras del diputado pegolino sobre el Sabadell han provocado en las últimas horas un hondo debate en todo el territorio valenciano.
El consejo de administración del Sabadell se ha reunido en la tarde de este jueves para ratificar su traslado a Alicante con el fin de seguir bajo el amparo del BCE y del Banco de España.
Problemas también para otro socio de Marina Salud
Por cierto, que la cuestión de Catalunya también ha afectado a Marina Salud de otro modo. Según ha contado este jueves la revista especializada ECSalud, DKV, la aseguradora que es la principal accionista de la concesionaria sanitaria de Dénia, ha decidido salirse de la Fundaciód'Empresaris de Catalunya (FemCat), una de las numerosas entidades que apoyan la independencia catalana.
A FemCat estaba muy vinculado el director ejecutivo de DKV, Josep Santacreu. Fuentes de la aseguradora nombradas por EcSalud aseguran que la compañía ha tomado la decisión de dejar esta fundación empresarial porque una normativa interna impide a DKV pertenecer a aquellas organizaciones que manifiestan ideas políticas.