Mazón cambia de versión y dice sin dar detalles que se ausentó de la gestión de la DANA por una comida “de trabajo”

El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, reconoce que llegó tarde a la reunión de Emergencias que gestionaba las acciones a emprender por la DANA porque estaba en otros asuntos que ahora enmarca en el ámbito de trabajo. Este jueves, a la entrada del Centro de Emergencias de L'Eliana, el presidente ha afirmado que estaba en “un almuerzo de trabajo” y conectado permanentemente con el organismo, donde delegó la responsabilidad en la consellera de Justicia, Salomé Pradas, como marca la ley. En concreto, indica: “Estaba comunicado todo el rato personalmente con todo lo que ocurría”.

El presidente valenciano dice que la comida en la que se encontraba era “de trabajo”, días después de que elDiario.es consultara con su equipo, que en ningún momento negó el carácter privado del ágape de Mazón. Presidencia de la Generalitat subrayó después que el jefe del Consell estaba “trabajando e informado puntualmente” de lo que acontecía en el Cecopi. “El president estaba en el Palau de la Generalitat trabajando e informado puntualmente y es cuando se le comunica el riesgo de rotura de la presa de Forata cuando se incorpora físicamente y de inmediato a la reunión del Cecopi”, apuntó su equipo, que preguntado por anterioridad por la comida privada, la enmarcó en su vida personal, como la de cualquier otro ciudadano.

El presidente de la Generalitat sigue sin indicar con quién comió o qué cuestiones se abordaron en ese encuentro. Tampoco se concreta cuánto duró la comida, que se produce cuando la consellera ya había convocado al órgano de Emergencias; si se prolonga hasta que acude al comité o termina antes y está con otros asuntos.

Cabe recordar que el Palau de la Generalitat dispone de un catering y comedor privado. Sí reconoce que es “a las siete menos cuarto” cuando le comunican que “todo ha cambiado”, en referencia al riesgo de rotura de la presa, cuando se desplaza personalmente al órgano de Emergencias, una información que Mazón da en la cadena Cope.

Las fuentes consultadas por elDiario.es afirman que llegó a la reunión pasadas las 19.30 horas y “hubo que explicarle” los temas y la información de la reunión, que ralentizaron la toma de decisiones. Son cinco horas en las que no se conoce con exactitud el paradero del president. La consellera de Justicia, Salomé Pradas, que estaba al mando de la emergencia, desconocía que se podían enviar avisos con el sistema masivo “Es Alert”, que existe desde 2019.

Si el encuentro fue de trabajo, el dirigente valenciano debería haberlo mencionado en su agenda, o haberlo concretado en las actividades con grupos de interés. El president tiene en blanco la información sobre estas actividades, de las que debería informar como alto cargo. Un documento elaborado por su propio departamento reconoce que el presidente tiene “obligaciones de publicidad con las relaciones de los grupos de interés”. El documento, elaborado al amparo de las leyes de transparencia por la Dirección General de Transparencia y Participación, subraya que es una obligación del presidente de la Generalitat.

La ley de transparencia y buen gobierno valenciana dice que se deben publicar “las agendas institucionales y de trabajo, que deben contener, al menos, la fecha, la descripción y la ubicación del acto o reunión, teniendo que publicarse con la suficiente antelación. En el supuesto de que no pueda hacerse pública la agenda con carácter previo, la publicidad se tiene que hacer a posteriori, salvo que existan causas justificadas que lo impidan”. Se excluyen de esta obligación “las reuniones de mera coordinación y organización, las de despacho ordinario de los asuntos, las reuniones necesarias para la mera ejecución de contratos o convenios cuando sean con el adjudicatario del contrato o las otras partes del convenio y los actos debidos de carácter administrativo”. Los sujetos de esta obligación son “la administración de la Generalitat”.