Mazón trata de recabar el apoyo de Vox antes de presentar los presupuestos de 2025

El presidente de la Generalitat Valenciana, el popular Carlos Mazón, busca el apoyo de Vox antes de presentar las que serán las primeras cuentas de su gobierno en solitario. El equipo del president y de Hacienda ultiman los números para el próximo ejercicio, que se presentan este jueves en el Parlamento autonómico tras un pleno extraordinario del Consell, para iniciar el periodo de debate, y que necesitan el apoyo de sus exsocios para salir adelante.

Las segundas cuentas del Consell de Mazón se prevén más expansivas, dado que la Generalitat Valenciana contará con una financiación récord del Gobierno central, a falta de conocer el techo de déficit. En julio el ministerio de Hacienda comunicó a la Generalitat que recibiría 13.974 millones de euros, un 10% que el año anterior, y otros dos mil millones correspondientes a las entregas a cuenta. Con todo, falta por conocer el impacto que la deuda pública y los intereses tendrán en el presupuesto. En línea con el discurso de austeridad del PP, se prevén recortes en el sector público instrumental.

Antes de iniciar la tramitación formal de las cuentas públicas en las Corts, la dirección del PP valenciano ha mantenido encuentros con Vox para tratar de ganarse su apoyo. El presidente valenciano ha reconocido este martes que el contacto “se ha producido en los meses en los que hemos estado dentro del gobierno y también fuera del gobierno, tanto en las Corts como en reuniones monográficas durante estos días para poder avanzar a que la Comunitat Valenciana tenga los presupuestos que merece”, aunque no ha querido desvelar el contenido de la negociación. Las reuniones, afirma el Ejecutivo, se han producido a petición del partido de ultraderecha y en ellas ha participado la dirección nacional de Vox, que en última instancia determinará la posición del partido en todos los parlamentos autonómicos.

La formación ultra, cuyo voto es indispensable para aprobar las cuentas, se remite a un documento, unas “directrices” de la dirección nacional, iguales para todo el territorio español, que expresan las líneas básicas para que aprueben cualquier presupuesto. Véase: un refuerzo contra la política migratoria y bajadas de impuestos, así como cuestiones tan ambiguas desde el punto de vista económico como “defensa de la unidad de España”. El partido que dirige José María Llanos en la Comunitat Valenciana reconoció que cobrar tasas a los barcos de rescate humanitario era una de sus condiciones. “La pelota está en el tejado del señor Mazón: tiene ese documento, estamos hablando todos los días pero falta que presenten el documento para empezar a negociar”, ha manifestado Llanos este martes.

Este martes, los exsocios de gobierno daban más pasos en ese acercamiento con el debate del Plan Simplifica. Vox, que presentó medio centenar de enmiendas, algunas que con el apoyo de la izquierda hubieran tumbado las medidas del PP, ha ido cediendo a la pretensión de los populares en cuestiones como la protección del litoral. Después de semanas de negociación los partidos han pactado que puedan construirse hoteles a 200 metros de la costa, algo que contradice la ley estatal, que fija el mínimo en 500 metros, como los ultras planteaban en su enmienda inicial. El resultado es que el PP estira la línea 100 metros y los ultras recogen 300 desde su planteamiento inicial.

El presidente valenciano mantuvo un encuentro este martes con el presidente de la CEV, Salvador Navarro, la secretaria general de CCOO PV, Ana García, y el secretario general de UGT-PV, Ismael Sáez, para abordar las líneas generales de los presupuestos, que serán expansivos y con mayor gasto social. Los sindicatos han reclamado un refuerzo en sanidad, educación, vivienda, servicios sociales e industria. Tras la reunión, Mazón afirmó: “Creo que hay un buen clima de diálogo que espero que sea suficiente para que podamos avanzar”. Que lleguen o no, dependerá de Vox y de su dirección nacional.