Las elecciones se acercan -apenas queda un año para los próximos comicios municipales y autonómicos- y el Partido Popular ve como Ciudadanos le está ganando terreno en todos los ámbitos. Con el objetivo de recuperar parte de este espacio perdido, el PPCV está recurriendo a sus clásicos, como es el anticatalanismo, tildando al Ejecutivo autonómico y sus políticas -sobre todo, en materia de lengua- de catalanistas y separatistas.
Así, esta misma semana los populares valencianos han lanzado una plataforma que, bajo el nombre 'No al adoctrinamiento en las aulas', pretende recoger denuncias de alumnos, padres y profesores con la excusa de “defender la libertad en los centros educativos”, así como “evitar que se conviertan en subsedes políticas” al servicio del modelo “separatista” que aseguran plantea el Gobierno valenciano de PSPV y Compromís. Los populares han llegado a referirse en alguna ocasión a la existencia de una “oleada de casos de adoctrinamiento”.
Así, el PPCV ofrece un formulario en su propia página web en el que, desde el anonimato para “evitar represalias”, se podrán denunciar a aquellos centros educativos en los que se “incita” a los niños a “pensar de una manera determinada”. Según reza el formulario, “si sufres algún tipo de adoctrinamiento o quieres exponer alguna queja sobre la educación que vives en tu localidad, rellena este formulario y nos pondremos en contacto contigo para dar una pronta solución”.
“Si el señor Marzà -conseller de Educación- no garantiza la libertad en los centros, alguien va a tener que hacerlo”, apuntaban los populares, quienes alertaban ante el “goteo constante” de quejas por temas educativos ante el Síndic de Greuges. Precisamente, la plataforma ya se ha estrenado, según anuncian los populares, con más de un centenar de quejas de profesores por una carta de “autobombo” del conseller Marzà y de la que no se detalla su contenido.
La lengua también ha protagonizado el discurso de la líder del PP valenciano, Isabel Bonig, en el acto en el que ha participado el presidente Mariano Rajoy en Alicante para apoyar al recién nombrado alcalde, Luis Barcala -de quien Rajoy no recordaba su nombre-. En Alicante, la presidenta de los populares valencianos, quien hace apenas una semana explicó que la ley de Plurilingüismo podría acabar también en los tribunales, no ha dudado en criticar la política lingüística del Consell e incluso ha anunciado que eliminará el requisito lingüístico a los funcionarios cuando recuperen la Generalitat, un anuncio que le ha valido una gran ovación por parte de un entregado auditorio de la Diputación de Alicante.
Críticas de Compromís y PSPV
La iniciativa del PP ha provocado las críticas de los socios del Gobierno valenciano. De este modo, el senador valencianista Carles Mulet ha calificado la campaña de “triste y vergonzosa”, puesto que supone un “acoso hacia los docentes”, cuya profesionalidad “pone en entredicho”, así como la libertad de cátedra o el cumplimiento de la ley. Mulet, quien ha presentado una pregunta sobre este asunto al presidente del Gobierno y al ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, advierte que la iniciativa les parece “ilegal”, así como “desacredita a todo un sistema educativo y sus profesionales”. El diputado autonómico valencianista Josep Nadal también censuraba la campaña y ponía en duda las garantías de veracidad de las supuestas quejas.
Desde el PSPV han lamentado la utilización política de la educación por parte del PP y sus ataques contra el profesorado. “No toleramos amenazas ni acusaciones veladas contra el profesorado”, ha señalado la secretaria de Educación del PSPV, Inma Sánchez.