Varios cientos de personas se han concentrado este lunes en Alicante contra la ordenanza que aprobará el pleno este martes que sanciona la mendicidad y la prostitución en la calle. Convocada por colectivos sociales y respaldada por PSPV, Compromís y Unides Podem-Esquerra Unida, la protesta quiere evitar la aprobación de una norma que consideran aporófoba y recalcan que “sobrevivir no es un delito”.
La ordenanza municipal, que establece sanciones de hasta 1.500 euros por conductas consideradas incívicas, obedece a un pacto de PP y Ciudadanos con Vox para aprobar los presupuestos municipales. El PSPV rechaza la ordenanza por considerar que castiga a las personas sin hogar, mujeres prostituidas y personas en exclusión y junto a Compromís y Unides Podem ha presentado proposiciones en contra en las Corts Valencianes.
Las entidades reclaman al Ayuntamiento políticas contra la exclusión social, no castigos a la pobreza. Los colectivos feministas, que ya se sumaron a las protestas cuando comenzó a tramitarse la ordenanza, consideran que “criminaliza tanto la feminización de la pobreza como la mendicidad” y señalan que “revictimiza” a las mujeres prostituidas o víctimas de trata. Las personas que duerman en la calle podrán ser sancionadas con hasta 750 euros, mientras que las que ofrezcan servicios no demandados pueden alcanzar los 500 euros de multa.
“La Ordenanza pretende preservar el espacio público como un lugar de convivencia y civismo, en el que todas las personas puedan desarrollar en libertad sus actividades de libre circulación, de ocio, de encuentro y de recreo, con pleno respeto a la dignidad y a los derechos de los demás”, cita el texto que sanciona a las personas sinhogar o prostituidas, equiparando su realidad a conductas como los daños al espacio público o el riesgo para la integridad física de las personas.