El senador popular Pedro Agramunt insiste en su inocencia y la falsedad de las acusaciones que le señalan por prácticas corruptas en el seno de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. Agramunt, a quien un informe de una comisión independiente -compuesta por tres exjueces europeos- señala por su papel “clave” en el apoyo a los intereses de Azerbaiyán, ha asegurado que el documento “son todo mentiras”.
Sobre las referencias a que fue sobornado con prostitutas se ha defendido diciendo: “yo tengo una edad, eso me parece una fantasía”. “Ojalá pudiera hacer esas cosas”, en referencia a la “capacidad” sexual, ha insistido en una entrevista con Pepa Bueno en el programa 'Hoy por hoy' de la Cadena Ser, para reseñar que es una acusación “ridícula y sin pruebas”. Preguntado por Pepa Bueno de nuevo por el tema de las prostitutas, Agramunt ha dicho: “vamos a dejarlo ahí. Es una acusación ridícula y sin pruebas”.
Sobre el tema de las prostitutas, ha insistido en que un diputado ucraniano, “que se ha distinguido por ser mi gran enemigo público”, le chantajeó diciéndole que tenía fotos suyas con señoras: “se las pedí, mándemelas y así las podré enseñar a mis amigos, le dije”.
También ha negado haber recibido dinero o regalos de lujo, “por supuesto que no, es absolutamente falso”, o que Azerbaiyán promocionara económicamente su candidatura a presidir la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa: “se envió un 'e-mail', que es totalmente gratuito”.
El exdirigente popular valenciano, que está “muy enfadado y triste” y estudia emprender acciones legales contra los responsables del documento, “las personas que firman el informe y la secretaría de la Asamblea”, ha atribuido las acusaciones a países como Ucrania o Armenia por sus disputas con Rusia, “utilizan el Consejo como campo de batalla”, la Secretaría del organismo europeo y a una campaña orquestada por organizaciones como Open Society, “la ONG americana del judío-húngaro George Soros”.
El Consejo de Europa, ha apuntado, está compuesto por 324 parlamentarios de 48 países europeos: “hoy las decisiones se toman, no por esos 324 parlamentarios, sino por toda una red, un entramado de ONGs, la gran mayoría de las cuales tienen intereses muy claros que he denunciado y me he ganado un puñado de enemigos”.
A pesar de ello, Agramunt ha relatado que tiene el apoyo del Partido Popular y que le han llamado para mostrarle su respaldo “muchos” dirigentes nacionales, como el portavoz del grupo parlamentario en el Senado o el responsable de exteriores del PP: “es el mayor ataque a los derechos civiles que jamás he visto”. “No he hecho absolutamente nada ilegal, ni hay ningún reproche jurídico”, ha sentenciado el parlamentario, quien ha puntualizado que es una campaña contra él y otros miembros por su defensa del diálogo con Rusia.