Partido Popular y Ciudadanos han recuperado estos días el debate sobre las señas de identidad con las elecciones generales del 26 de junio en el horizonte y coincidiendo con la multitudinaria manifestación del 25 de Abril convocada por Acció Cultural del País Valencià (ACPV) que el pasado fin de semana recorría las calles del centro de Valencia y llenaba la plaza de toros.
Así, el pasado miércoles, Ciudadanos reunió a unas 200 personas en una concentración en Valencia por la unidad de España y en protesta por el acto organizado apenas unos días antes por Acció Cultural. El acto contó con la presencia de representantes del partido de Albert Ribera en Catalunya (Inés Arrimadas), Baleares (Xavier Pericay) y Aragón (Susana Gaspar), y los organizadores fueron recibidos por el president Ximo Puig y la vicepresidenta Mónica Oltra en el Palau de la Generalitat.
Precisamente, Oltra ironizaba este viernes sobre este encuentro en el Palau tras las críticas de los portavoces de la formación naranja a la deriva nacionalista del Consell. “Pudieron comprobar que estaban todas las señas de identidad en su sitio y que las banderas estaban todas colocadas en sus mástiles como toca, por lo que se fueron más tranquilos”, afirmó.
Ciudadanos, blandiendo 'senyeres' y “ofrendando glorias a España” -en referencia al himno regional del maestro Serrano y Maximiliano Thous-, criticaban el, en su opinión, discurso victimista del gobierno valenciano del “España o Madrid nos roba”.
Ley de Señas
Y mientras tanto, el Partido Popular ha anunciado su intención de recuperar la Ley de Señas, aprobada en las últimas semanas del Gobierno de Alberto Fabra en solitario por el PP y derogada el pasado mes de enero por PSPV, Compromís, Podemos y parcialmente Ciudadanos (7 de de sus 13 diputados, el resto se abstuvo).
De este modo, el popular Jorge Bellver anunciaba este viernes la presentación de nuevo de la Ley de Señas, con la única novedad de pedir la homologación de los títulos que expiden Lo Rat Penat y la Real Acadèmia de Cultura Valenciana con los de la Escuela Oficial de Idiomas. La derogada norma tenía, entre otras características, el blindaje de los 'bous al carrer' o la creación de un observatorio que podría retirar subvenciones a instituciones que defiendan la unidad de la lengua.
Bellver, a unas semanas del comienzo de la próxima campaña electoral, ha recuperado el discurso contra el 'tripartito', a quienes acusaba de tener estableciada una “hoja de ruta secesionista” y de “mendigar su catalanidad” con acciones como la inmersión lingüística, el arreglo escolar “contra la concertada” o el requisito lingüístico para los funcionarios.