Apenas ha pasado un mes desde que Carlos Mazón se convirtió en president de la Generalitat Valenciana -en virtud del acuerdo de Gobierno firmado por el Partido Popular y la ultraderecha de Vox-, y su Gobierno ha decidido eliminar la Oficina de Recuperación de Activos, un órgano de coordinación creado por el Consell del Botànic que presidía Ximo Puig para realizar el seguimiento de los procedimientos judiciales que se están investigando y en los que existe un perjuicio económico para las arcas valencianas. En definitiva, se trataba de velar por la recuperación del dinero que había sido desviado en causas por corrupción, como por ejemplo, el caso Blasco.
Mazón defendía este martes la decisión de su Gobierno asegurando que lo que se ha hecho es “despolitizar” la recuperación de fondos de corrupción para, actuando “con profesionalidad”, llegar a “todos” los casos. El jefe del Consell insistía en que “no hay ninguna eliminación, lo que hemos hecho es despolitizarlo”, al trasladar sus funciones a la Abogacía de la Generalitat
“Aquí hay que recuperar cualquier cosa que sea patrimonio de los valencianos, incluido cualquier asunto relacionado con el hermano del presidente [en referencia a Francis Puig, hermano del expresident Ximo Puig] o con los materiales COVID que algunos se olvidaron de reclamar”. “Hay que hacerlo para todos y con profesionalidad”, ha apostillado.
Tal y como recordaba el diario El País, que es quien avanzó la noticia, las actuaciones de esta oficina permitieron reingresar 8.130.139 euros en las arcas públicas, y quedaban pendientes de recuperación otros cinco millones de euros.