El PSPV lleva a su congreso una ley de catástrofes naturales y la adaptación de las emergencias al cambio climático
Un signo evidente del devenir de los tiempos es que en los últimos congresos de los partidos, donde las formaciones políticas deben actualizar sus idearios, a la agenda esperable se le ha impuesto la coyuntura externa, desde la crisis climática a las tensiones geopolíticas. Ejemplo de ello han sido los últimos congresos del PSPV, donde los socialdemócratas valencianos han tenido que compatibilizar una sus ideas más clásicas, como la apuesta por el federalismo, los derechos y libertades o la redistribución de la riqueza, con un programa político de plena actualidad: la pandemia de la Covid-19, la guerra en Ucrania -con las consecuencias económicas en España- o la DANA del pasado octubre.
El próximo 31 de enero los socialistas celebran su XV Congreso Nacional, un año después de que Diana Morant fuera elegida secretaria general en un proceso extraordinario tras la salida de Ximo Puig. La cita, que se prevé calmada -no es tiempo de hacer listas electorales-, se ha fijado como objetivo actualizar el documento político que quedó pendiente la primavera pasada, con las consecuencias de la DANA que azotó las comarcas valencianas el 29 de octubre en el foco principal. El documento político se ha convertido en un elogio de la gestión del Consell del Botànic que presidió Ximo Puig y un ariete contra las políticas de Carlos Mazón, al que acusan reiteradamente de incompetente. No solo por la alerta tardía a la población, sino por el desmantelamiento de la política de emergencias y las nuevas leyes urbanísticas.
Los socialistas han avanzado algunas líneas de su ponencia marco a las agrupaciones locales para que puedan realizar aportaciones. Creen necesaria “la aprobación de la ley valenciana de riesgos naturales”, una norma que “contemple acciones de prevención y gestión de las emergencias, para adaptar la planificación de emergencias a los supuestos de cambio climático” y reforzar la coordinación y la acción de los municipios ante catástrofes climáticas.
Otro pilar es la apuesta por “un urbanismo resiliente y por un modelo de ordenación territorial a escala supramunicipal siguiendo las coordenadas que impone el cambio climático frente a la vuelta al modelo depredador del territorio que impulsan, incluso después de la DANA, los gobiernos del PP”. Harán referencia a la batería legislativa aprobada por PP y Vox en las Corts Valencianes, una serie de contrarreformas ambientales que desmontan las leyes de protección territorial aprobadas por el Pacto del Botánico en las dos legislaturas anteriores.
El PSPV también referenciará a los decretos de emergencias de la DANA, donde se prevé construir en zonas inundables, como si lo sucedido el pasado 29 fuera algo completamente anecdótico y no un aviso de lo que está por venir gracias al calentamiento global. Por contra, exigen una adaptación de la forma de construir y ordenar las ciudades al cambio climático, además de adaptar los equipos de emergencias a las casuísticas agravadas. Se vio en el incendio de Campanar y se ha vuelto a evidenciar en las grandes inundaciones de hace tres meses.
En la misma línea, los socialistas plantean un modelo de protección civil que homenajea las acciones del último Consell de Puig. “El problema no son las competencias, sino la incompetencia (...) Las competencias en materia de protección civil, sanidad y coordinación territorial son de la Generalitat”, dice el texto de la ponencia remitido a los militantes. “La nefasta gestión de la respuesta a la DANA de 29 de octubre a nivel autonómico -que contraponen con la que azotó la Vega Baja en 2019- nos ha demostrado que nuestro modelo de gestión de emergencias estaba en el buen camino y que el negacionismo del cambio climático causa un daño irreparable”, concluye el documento.
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