Rabassa, las grabaciones que sacan las miserias del PP valenciano
En los últimos días hemos conocido el contenido de diversas grabaciones enmarcadas en las investigaciones sobre las presuntas irregularidades urbanísticas cometidas en Alicante -cuyo ayuntamiento se encuentra al borde de la quiebra gracias a la gestión del Partido Popular- y que están relacionadas con el caso Rabassa. Se trata de conversaciones telefónicas protagonizadas por la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo; su antecesor, Luis Díaz Alperi; el empresario Vicente Cotino, sobrino del presidente de Les Corts; o el polémico empresario alicantino Enrique Ortíz, imputado también en Gürtel y Brugal.
El diario El Mundo ha venido desvelando en los últimos días las transcripciones de diferentes conversaciones que dejan en evidencia a Castedo y Díaz Alperi y que involucran a Juan Cotino como intermediario entre los dos empresarios y el Consell o los dirigentes de la extinta Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).
“Pintar” unas parcelas de azul
En la primera de las transcripciones, relacionada con el polémico plan Rabassa, donde deben ubicarse las instalaciones de Ikea en Alicante, el empresario alicantino le pide a Castedo -por aquel entonces concejal de Urbanismo- que “pinte de azul” tres parcelas, al tiempo que se refieren a la necesidad de todas las facilidades que requiera a la multinacional sueca para que se instale en la ciudad.
Juan Cotino, 'intermediario'
En otra de las escuchas policiales, Vicente Cotino y Enrique Ortíz hablan acerca del papel del presidente de Les Corts, que se ofrece -según su sobrino- para intermediar con el entonces president Francisco Camps para la consecución de un contrato de energías renovables -que finalmente no les fue adjudicado- o con la dirección de la CAM. La publicación de estas transcripciones provocó que la oposición volviera a pedir la dimisión del presidente de la cámara autonómica.
Cambios en el Consell
En otra de las conversaciones, y tras la remodelación del Consell del verano de 2009 a raíz del fallecimiento del entonces conseller José Ramón García Antón, por medio de la cuál Juan Cotino deja la conselleria de Bienestar Social en manos de Angélica Such para asumir Medio Ambiente y Urbanismo, Vicente Cotino se lamenta del cambio de cartera de su tío, “¡coño! era una conselleria que me estaba adjudicando obras que tengo que dejar de licitar”.
El hijo del fiscal jefe
Otra de las transcripciones hechas públicas hace referencia a la petición del exalcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, a Ortíz para que, según parece, le consiga un trabajo al hijo mayor del fiscal jefe de la Audiencia Provincial, José Antonio Romero. Además, se da la circunstancia que años antes el fiscal se había negado a admitir a trámite una denuncia contra Díaz Alperi por el caso de Mercalicante, donde se le acusaba de ser uno de los autores de un presunto desfalco de seis millones de euros.
Amigo “mafioso”
En la última de ellas conocida hasta la fecha, publicada este mismo viernes por el diario El Mundo, se puede escuchar a Enrique Ortiz y un responsable de Ikea en la que éste se refiere al empresario alicantino -en tono de broma- como “mafia española”, a lo que Ortíz le responde “te gustó, tener un amigo mafioso, ¿eh?”. La conversación se centra en la instalación de la multinacional sueca en Alicante e incluso Ortíz se presta como mediador ante el entonces vicepresidente del Consell, Vicente Rambla.
Fabra advierte
Todas estas conversaciones no han gustado nada al president de la Generalitat, Alberto Fabra, que tiene como principal objetivo limpiar la imagen del partido desvinculando al PP de los casos de corrupción. Así, Fabra advirtió a Cotino que no se puede ocupar un cargo si se está imputado, haciendo referencia a la tan manida 'línea roja' contra la corrupción de la que viene presumiendo desde finales del pasado año.