Las organizaciones juveniles de los partidos firmantes del Pacto del Botánico quieren marcar la agenda del Consell. Las agrupaciones de Joves PV -integrada en Compromís-, Joves Socialistes y Joves EUPV -de Esquerra Unida- han comenzado una serie de reuniones para presionar a los partidos del Ejecutivo autonómico y los gobiernos municipales para incorporar la perspectiva joven en sus políticas.
En el primer encuentro, celebrado el pasado lunes a instancias de Joves PV, las asociaciones juveniles de tres de los cuatro partidos que conforman el Botánico -Podemos carece de estructura juvenil- reclaman presencia en los espacios de toma de decisión. “Somos el 20% de la población valenciana y es el momento de poner un gran foco sobre nosotros. Es necesario que la sociedad entienda que los problemas de las personas jóvenes también son los problemas de toda la sociedad”, apunta la secretaria general de Joves PV-Compromís, Isa Llobell.
Las organizaciones juveniles ponen el foco en los problemas de salud mental, empleo y emancipación, que según los informes del Observatorio de la Juventud son los percibidos como más graves entre la población menor de 30 años. Los colectivos coindicen en que las tres cuestiones se dan la mano y deben resolverse con una perspectiva transversal, impregnando todas las políticas públicas. “Hay medidas que se están desarrollando pero necesitan más empuje”, apunta Benjamín Mompó, responsable de Joves Socialistes.
La idea de esta serie de encuentros es fiscalizar las acciones del Pacto del Botánico, tanto a nivel autonómico como municipal, para recordar a los agentes gubernamentales la necesidad de incorporar esta perspectiva en las políticas públicas. “Constatamos la falta de personas jóvenes en las instituciones”, recalca Aysa Mustafá, representante de Joves EUPV, que considera esencial aumentar el asociacionismo juvenil y la participación.
Plantar cara a los discursos de odio
Las tres organizaciones juveniles de izquierdas recalcan la necesidad de aislar el discurso de odio. En palabras de Llobell, se debe “plantar cara a los discursos de extrema derecha que están entrando fuertemente en toda la sociedad y en la gente joven y que pueden suponer una barbarie si los defensores de estos discursos entran a gobernar”. “Nos preocupan los discursos de odio y los bulos que se lanzan”, añade Mompó.
En paralelo, el Consell Valencià de la Joventut debatirá una propuesta de la agrupación vinculada a Compromís para no caer en los marcos discursivos de la extrema derecha. La iniciativa insta a la organización a “no reunirse, debatir ni citar a cualquier tipo de organización, entidad social, sindicato o partido político que niegue la existencia de la violencia de género, cuestione la Declaración Universal de Derechos Humanos, tenga un discurso abiertamente xenófobo o racista que desprecie y criminalice a las personas por su origen y no respete los principales valores del CVJ; la libertad, la paz y la defensa de los derechos humanos”.