Sociedad Civil Catalana también ve “independentismo” en las políticas del Consell

Sociedad Civil Catalana (SCC), el colectivo catalán que será distinguido este lunes con el 'Premio Convivencia' de la Fundación Manuel Broseta de manos del president de la Generalitat, Ximo Puig, ve “independentismo” en las políticas desarrolladas por el Consell de PSPV y Compromís.

“La Comunidad Valenciana está en un estadio inicial de ideología (separatista) que sólo conduce a la descomposición social, la crisis económica y a la perversión de las instituciones, por lo que me tomo la libertad de hacer un llamamiento a la sensatez y a la cultura del diálogo frente a las políticas de imposición ideológica promovida por el nacionalismo”. Así respondía el presidente de SCC, José Rosiñol, a una de las preguntas de la entrevista que le ha realizado el periódico El Mundo, incidiendo de este modo en la línea que desarrollan tanto el PP como Ciudadanos en la Comunitat Valenciana en contra de la gestión del gobierno de Ximo Puig y Mónica Oltra.

En la misma entrevista Rosiñol empezaba saludando al presunto giro realizado por el president Puig que pasó de iniciar la legislatura con un café con Puigdemont a  entregar ahora el premio a SCC -uno de los principales azotes del movimiento independentista-. Pero preguntado por la opinión que le merece Ximo Puig se ha limitado a manifestar que “respetamos a las instituciones y representantes legalmente elegidos en cada administración”.

Pero a continuación, sobre la frialdad mostrada por Compromís a esta distinción a través de Mónica Oltra, así como la discrepancia por parte de otros dirigentes de la coalición, Rosiñol les ha decido que “no teman a la pluralidad”.

Preguntado por la línea de oposición de PP y Cs introduciendo el proceso catalán en la agenda valenciana, el presidente de SCC ha coincidido con sus postulados afirmando que “en nuestros análisis sociopolíticos detectamos que, efectivamente, parece haber un efecto mímesis del plan de ingeniería social puesto en marcha por Jordi Pujol en los años ochenta, básicamente de imposición de una ideología nacionalista con el objetivo a corto plazo de monopolizar el debate político y el control social para poder crear unos escenarios a largo plazo que permitan las entelequias del pancatalanismo”.

En esta estrategia, preguntado por la subvenciones del Gobierno valenciano a “medios independentistas catalanes”, Rosiñol “alerta” a los valencianos “de la deriva y las graves consecuencias a las que llevan este tipo de políticas”. Así señalaba que el separatismo está “afortunadamente” en un “estadio inicial”, pero que “parece que la ola de populismo-separatista que ha barrido Cataluña está permeando en otras comunidades autónomas como la Comunidad Valenciana o Baleares”.

Señala así “el denominador común de imposición identitaria, fobia a la diferencia, creación de una realidad alternativa sustentada por medios de comunicación subvencionados y persecución de cualquier respuesta social que cuestione el pensamiento único propiciado por el nacionalismo”.

PP y Cs defienden el premio

Ante las críticas recibidas por la escenificación del premio y la implicación del propio president Puig, PP y Cs han querido defender la distinción a SCC.

Así la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha mostrado su apoyo “fime y decidido” al reconocimiento destacando de Sociedad Civil Catalana“su defensa de la Constitución y la unidad de España” y ha apostado porque este espíritu “impregne las políticas y la gestión del Consell”.

Desde Ciudadanos el diputado en el Congreso, Toni Cantó, arremetía directamente contra la coalición: “Compromís, molesto por el merecido premio de @Societatcc en Valencia. Ellos son más de premiar y subvencionar a entidades secesionistas”.