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Tres trabajadores de Podemos en Valencia demandan al partido y alegan “despido ideológico” por apoyar a la exportavoz parlamentaria

Laura Martínez

4 de marzo de 2021 22:15 h

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Tres trabajadores de Podemos en la Comunidad Valenciana han demandado a la formación por despido nulo alegando causas ideológicas. Una empleada demanda al partido al ser despedida poco después de las primarias, a la que se suman dos asesores del grupo parlamentario, los tres del equipo de la exportavoz Naiara Davó.

Los trabajadores consideran que la dirección de Pilar Lima, que venció en las primarias y fue nombrada secretaria general y portavoz parlamentaria, ha tomado represalias contra ellos por formar parte de la candidatura de Davó en un caso y asesorarla en el grupo parlamentario en los otros dos. El primer caso se remonta al pasado diciembre, cuando una trabajadora del partido responsable de multimedia y redes sociales fue despedida, alegando una serie de incumplimientos. El segundo, a tres semanas atrás, cuando dos asesores de Unides Podem fueron despedidos porque “su labor de asesoría resulta incompatible con las actuales directrices”, según consta en la carta de despido.

La ya extrabajadora del partido formó parte de la lista con la que Naiara Davó se presentó a las primarias para dirigir la formación morada en la Comunitat Valenciana, mientras que los asesores habían sido designados por la también entonces síndica como personal de confianza para su trabajo en las Corts Valencianes. Estos últimos tienen pendiente un acto de conciliación en el tribunal de arbitraje laboral, el paso previo al juicio. A su despido se sumó el de otra trabajadora de redes sociales que se encontraba en periodo de prueba. Los trabajadores aclaran que fueron contratados por un proceso de selección y son trabajadores del grupo, no de la exportavoz.

La demanda de la trabajadora se basa en “discriminación” y violación de los derechos fundamentales por “represalia política”, al considerar probado que fue despedida por haber apoyado la candidatura que no resultó vencedora del proceso interno. Antes del despido, por el que se alegan infracciones laborales, la trabajadora ya se había visto apartada de sus funciones de forma progresiva. Una segunda empleada del partido comunicó a la dirección nacional su salida del trabajo organizativo por “acciones que pueden ser constitutivas de acoso” laboral y expresó que algunas prácticas de Podemos le habían producido estrés y ansiedad. Fuentes de su entorno consideran que la misma conducta se ha practicado con la trabajadora despedida en diciembre.

La defensa de la trabajadora reclama su reincorporación a su puesto de trabajo, los salarios no percibidos durante el despido y el pago de una indemnización por daños morales. La formación que lidera Pablo Iglesias ya cuenta en su historial con varias condenas por despidos nulos de carácter ideológico en comunidades como Andalucía y La Rioja. En 2019 la justicia dio la razón al exdiputado Miguel Vila, con un caso similar al de otro parlamentario en La Rioja. En 2017, el grupo Parlamentario de Podemos de Andalucía fue condenado a indemnizar con 6.251 euros y readmitir al coordinador de su oficina parlamentaria en Huelva que había sido despedido por participar en la candidatura contra Teresa Rodríguez.