El grupo de Vox en las Corts Valencianes justifica la actitud “absolutamente correcta y coherente” de la portavoz de su partido en Elche (Alicante), Amparo Cerdá, que lamentó que se activara el protocolo contra la violencia de género después de que acudiera a una comisaría para denunciar una supuesta agresión de su exmarido hacia ella.
Según relató la concejala este martes en una rueda de prensa, el pasado 3 de mayo se dirigió a una comisaría de la Policía Nacional para presentar la denuncia por agresión contra su exmarido “el mismo día que se produjo”, tras lo que se activó el protocolo automático de violencia machista.
Al respecto, el portavoz adjunto de Vox en el parlamento autonómico, José María Llanos, ha recalcado a preguntas de los periodistas en los pasillos que “no es nada contradictorio, al contrario” y ha asegurado que “fueron los propios funcionarios los que la conminaron a que denunciara por violencia de género”.
Ha sostenido que se trataba de “una agresión, simplemente, de un supuesto culpable a una efectiva víctima”, mientras ha hecho hincapié en que “una agresión por violencia de género es de un varón a una mujer con la que tiene o ha tenido una relación afectiva”.
“Desde luego -ha aseverado- es una diferenciación con un trato discriminatorio, que atenta a la presunción de inocencia y cuenta con penas más graves”.
El portavoz de Vox ha rechazado así “esa desigualdad entre una agresión simple recogida en el Código Penal y una agresión especial también recogida en el Código Penal”. “Ella lo consideró como una agresión de un ser humano a otro, no como un delito privilegiado de violencia de género”, ha ilustrado.
Por todo ello, ha insistido en que si no hay una relación afectiva entre las partes, “no estamos exactamente en una agresión de violencia de género”. Y ha matizado que “una cosa es lo que Fiscalía diga de oficio y otra lo que la víctima elija como tipo delictivo para usar ante su agresor”.