El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado este martes en el debate de política fiscal una reforma fiscal “progresista” que, entre otras medidas, conlleva una rebaja del IRPF para las rentas inferiores a los 60.000 euros anuales y de la que se beneficiarán más de 1,3 millones de valencianos, que ahorrarán una media de 111 euros por contribuyente. Esta medida, que será ya de aplicación en la Renta de 2022, pretende, en palabras del jefe del Consell, “beneficiar” a las familias con menos ingresos y “mejorar” la redistribución de la riqueza y la progresividad. En concreto, supondrá un ahorro de 149 millones de euros para las familias que la Generalitat Valenciana puede asumir debido precisamente al incremento en la recaudación por parte de las administraciones públicas a causa precisamente de la inflación. Por el contrario, no se toca el impuesto del patrimonio, por el que “sólo tributan el 0,5% de valencianos” que tienen un patrimonio superior al medio millón de euros: “Es una reforma fiscal para el 97,4 % de la población”.
La reforma fiscal anunciada por Puig busca “corregir” los efectos de la inflación en las clases medias y trabajadores, y para ello se aplicará por medio de tres actuaciones. La primera de ellas es que se aumenta el mínimo personal y familiar un 10% para todos los contribuyentes, el máximo permitido, de forma que queda de 5.550 a 6.105 euros por supuestos generales, de 6.700 a 7.370 para los mayores de 65 años, de 8.100 a 8.910 para los mayores de 75 años y de más del 10% en los supuestos de mínimos familiares por ascendientes, descendientes y discapacidad. De este modo, 33.000 nuevos contribuyentes pasarán a tener cuota cero en su declaración, que pasan a ser 956.000 en todo el territorio valenciano.
La segunda medida es la reducción del IRPF a las rentas inferiores a 60.000 euros, mientras que no afecta a las superiores a esta cantidad. De este modo, las rentas de hasta 10.000 euros se ahorrarán 94,5 euros (+21%); las de hasta 20.000, 116,95 euros (+7,28%); las de 30.000 la cantidad de 66,95 euros (+2,23%); y las de hasta 60.000 alcanzarán los 33,35 euros (+0,37%). Esta actualización beneficiaría principalmente a los contribuyentes con rentas medias, que en la actualidad no pueden aplicar ninguna de estas deducciones, tal y como ha asegurado el president.
La tercera supone la ampliación de las deducciones y bonificaciones fiscales, así como el aumento de beneficiarios, de forma que se incrementan todas las deducciones un 10%, como las existentes por hijos, arrendamiento de vivienda, familia numerosa o monoparental, conciliación del trabajo con la vida familiar o gastos de guardería o colegio para hijos menores de tres años. Podrán acogerse a estas deducciones las rentas individuales de hasta 30.000 euros (hasta ahora eran 25.000) y conjuntas de hasta 47.000 (antes 40.000). En el caso de las familias numerosas o monoparental pasa de 30.000 a 35.000 euros de renta en la tributación individual y de 50.000 a 58.000 euros en la tributación conjunta.
Algunos casos de valencianos que se verán beneficiados por la reforma fiscal anunciada por el presidente serían: un joven soltero menor de 35 años, que gana 28.000 euros, y que amortiza 8.000 euros de su hipoteca, se ahorrará 530,51 euros en la declaración (24,2%); una persona jubilada de más de 76 años que solo tiene su pensión de 15.000 euros, ahorrará 94,53 euros (48,8%); una pareja joven, con dos hijos pequeños, que gana 30.000 y 38.000 euros, se ahorrará 845,19 euros en la declaración (15,9%); una pareja de menores de 35 años, que paga 8.000 euros anuales de alquiler, y gana 18.000 y 21.000 euros, se ahorrará 262,38 euros (48,8%); una pareja que gana 48.000 euros, hace declaración conjunta e invierte 6.000 euros en la reforma de su vivienda para hacerla más sostenible se ahorrará 1.115,38 euros (24,4%); o una familia monoparental con un hijo de 4 años y unos ingresos de 25.000 euros se ahorrará 224,22 euros (24,1%).
Las rentas medias, principales beneficiadas
De los 149 millones de euros que supone el impacto económico de la reforma para las familias, más de 101 millones (68,4% del total) van destinados a reducir la factura fiscal de los contribuyentes que cuentan con una base liquidable inferior a 30.000 euros anuales. Tal y como explican desde la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico, los contribuyentes con una renta inferior a los 10.000 euros no pueden aprovechar plenamente la reforma, pues la mayoría de ellos ya no pagaba impuestos en 2022: “Aun así, el conjunto de estos declarantes se ahorra 6,7 millones de euros (4,5% del total), consiguiendo una reducción de impuestos del 9,3%”.
Los declarantes situados entre 10.000 y 20.000 euros reducen su factura fiscal en 42,7 millones (28,7% del total) y consiguen una reducción porcentual del 10,3%. Los contribuyentes con rentas situadas entre 20.000 y 30.000 euros son los que más se ahorran en conjunto y alcanzan 52,4 millones (35,2% del total), con un ahorro porcentual del 6,7%.
“La reforma tampoco se olvida de las rentas medias, que se benefician del 31,1% de los 149 millones que supone la reforma”. Los contribuyentes que cuentan con una base liquidable entre 30.000 y 40.000 euros ahorrarán más de 33 millones (22,3% del total) y verán reducida su cuota en un 3,9%. Los que se sitúan en el siguiente tramo, entre 40.000 y 50.000 euros, ahorrarán más de 10 millones (7,1% del total), con una reducción porcentual del 2,5% y los situados entre 50.000 y 60.000 euros ahorrarán unos 2,5 millones (1,7% del total), viendo reducida su cuota un 0,8%.
Impuesto de Patrimonio
La Generalitat calcula que están obligados a autoliquidar el impuesto de patrimonio unos 27.000 valencianos cuya fortuna suma 74.000 millones de euros, con 50.000 millones de capital inmobiliario. El mínimo exento se ha reducido en los últimos años hasta los 500.000 euros y se ha elevado el último tramo marginal hasta el 3,5%. De este modo, con los datos provisionales relativos a la autoliquidación del impuesto para el ejercicio de 2021, la Generalitat ha registrado unos ingresos reconocidos por importe de 187 millones de euros, una cantidad a la que hay que sumar 13 millones de euros correspondientes a actuaciones de control e inspección de ejercicios anteriores por parte de la Agencia Tributaria Valenciana (en 2021 se recaudaron 164 millones de euros correspondientes al ejercicio de 2020).
Desde 2017, la Generalitat Valenciana ha abierto un total de 121 expedientes por Cambio de Domicilios Fiscal o Deslocalizaciones Ficticias ante la sospecha de la existencia de declarantes valencianos que buscaban eludir el pago de impuestos por Patrimonio y Sucesiones con su domiciliación en otras autonomías. De estos expedientes, la Generalitat ya ha cerrado 14 con una regularización de 18,8 millones.