El vicepresidente de la Generalitat Valenciana y conseller de Cultura, Vicente Barrera, defiende la retirada de ayudas a las fundaciones que difunden la obra de Joan Fuster, Vicent Andrés Estellés, las fundaciones Bromera y Full y el Institut Ramón Llull para la promoción de la literatura valenciana porque las considera catalanistas.
El máximo representante de Vox en el Gobierno valenciano y número dos del Consell de Carlos Mazón ha abierto la ronda de comparecencias en las Corts Valencianes para explicar sus presupuestos de 2024, unas cuentas que rebajan notablemente las partidas para entidades culturales y eliminan las partidas para las fundaciones ya citadas.
Barrera defiende su presupuesto “sin complejos” y se ha mostrado orgulloso de hacer “lo contrario” que el Ejecutivo del Botánico. “Yo defiendo mi trinchera, que es todo lo contrario al País Valenciano, a los Païssos Catalans”, ha afirmado el dirigente, orgulloso de su gesta. “No vamos a defender ningún organismo, autor, entidad... que defienda la imposición de los Païssos Catalans en esta parte de España”, ha afirmado el representante de ultraderecha, interpelado por el PSPV y Compromís.
El dirigente, que ha confundido el Institut Ramón Llull con Ernest Lluch -ministro socialista de Sanidad asesinado por ETA-, entidad a la que ha retirado 100.000 euros, también se ha mostrado orgulloso de financiar a la entidad Lo Rat Penat, que la oposición tilda de “secesionista” en el ámbito lingüísitico.
Tras enfatizar que sus cuentas públicas no son ideológicas ni responden a criterios de gusto personal, el dirigente ha sugerido a Acció Cultural del País Valencià que organice novilladas para recibir subvenciones públicas, después de ser interpelado por la oposición por financiar a la Fundación del Toro de Lidia, con sede en Madrid. Barrera, siempre se ha mostrado orgulloso de su dedicación a la tauromaquia, ha presumido dejar “sin un euro” a las entidades que, si bien reconoce como valencianas, considera que promueven “el procés a la valenciana”, en un cruce de acusaciones con socialistas y valencianistas. “Los únicos recortes son los 350.000 euros a entidades catalanistas”, ha defendido la portavoz del PP en la comisión, echando un capote al vicepresidente, del mismo modo que el grupo parlamentario Vox.
Tensión respecto a la amnistía
El debate se ha caldeado cuando el representante de ultraderecha en la comisión, José María Llanos, ha sacado la negociación de la amnistía del PSOE con Junts y ERC, que tilda de “golpe de Estado a la nación y de ”traición“ ”apoyado por Ximo Puig y estos señores del PSPV bolivariano“. El parlamentario socialista José Chulvi les ha pedido que no contribuyan a la crispación, que ha desencadenado una convocatoria de protestas frente a las sedes de los socialistas. Preguntado por esta cuestión, Barrera ha mostrado su predisposición a acudir -”a lo mejor hasta voy“-, y ha ironizado que hará ”lo que le pida el cuerpo“ porque entiende el ”enfado“ de la ciudadanía hacia las negociaciones de investidura a Pedro Sánchez.
Recorte en partidas culturales
Los primeros presupuestos con sello de Vox en la Generalitat Valenciana reducen la partida para los organismos culturales en más de un 10%, retirando 2,5 millones a los museos. El Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) recibirá 14,7 millones de euros frente a los 16 del presupuesto en vigor; el Consorcio de Museos, que gestiona el Centre del Carme, pierde un millón de euros y se queda en 6,8; el Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación (IVCR+I) pierde 700.000 euros y se queda en 3,7 millones y el Institut Valencià de Cultura (IVC), del que depende la Filmoteca, pierde 4,5 millones de euros.
Respecto a los autores, se veta a una serie de instituciones, que, a juicio del extorero, difunden el catalanismo. La dirección general del libro elimina la partida de 100.000 euros destinada al Institut Ramon Llull para la “promoción de la literatura y la cultura mediante el establecimiento y la gestión del programa de actividades durante 2023”. Se eliminan las ayudas al Espai Joan Fuster de Sueca y a la Cátedra Vicent Andrés Estellés, destinada a poner en valor al poeta, a propuesta de la anterior dirección de la Conselleria de Cultura.
A la Fundació Bromera, vinculada a una de las principales editoriales valencianas -ahora en manos de Planeta-, el departamento dirigido por Vox le baja la subvención de 90.000 a 30.000 euros, mientras a la Fundació pel Llibre i la Lectura (FULL), que impulsa la lectura en valenciano, se le retiran 140.000 euros.
El titular de Cultura y Deporte ha remarcado que su departamento, con una dotación total 220,8 millones, presenta un ajuste de -2,2% “que no va a repercutir” en las principales ayudas al sector. Asimismo, ha asegurado que “en lugar de anuncios grandilocuentes”, se va a practicar una ejecución “real” y, en este punto, se ha referido a los cinco millones que el Botànic presupuestó dos años consecutivos para la contratación de agentes culturales y que “nunca vieron la luz, lo que significa que era un presupuesto dopado y la Cultura perdió 10 millones de euros”.