El vicepresidente segundo de la Generalitat Valenciana encargado de la reconstrucción, Francisco José Gan Pampols, es todo un misterio. Nadie tiene muy claro a qué se dedica cuando va a cumplir un mes en el cargo. La entrada de un alto mando militar en el Gobierno autonómico fue promocionada como una forma seria de abordar la reconstrucción, un soldado para un terreno de guerra, pero a efectos prácticos no se ha notado su huella.
El dirigente cumple la función de escudo del president Carlos Mazón: se dedica a visitar los municipios afectados, tomando nota de sus necesidades, y debe elaborar con ello un plan de reconstrucción, que tendrá que tener un contenido presupuestario. El vicepresidente segundo, que tampoco quería asumir directrices políticas en su labor, tiene como competencias “los asuntos que el presidente de la Generalitat le encomiende”, que formen parte de su materia.
Es él quién da la cara sobre el terreno y se relaciona con los alcaldes mientras el presidente valenciano centra su presencia en Alicante, su zona de confort y donde recibe respaldo. Con todo, hay un lugar por el que Gan Pampols apenas aparece: el centro de Coordiación de Emergencias de l'Eliana, donde se constituye el Cecopi a diario y asiste el Conseller de Emergencias con su equipo, algún que otro conseller cuando lo considera, la delegada del Gobierno y los representantes de los cuerpos policiales y de emergencias.
Según fuentes que constituyen el operativo, al vicepresidente segundo solo se le ha visto en dos ocasiones: cuando tomó posesión del cargo y cuando se nombró comisionado del Gobierno a José María Ángel, quien asistió en esa jornada al centro de l'Eliana. Preguntado por esta cuestión, el departamento del vicepresidente apunta que ha asistido en tres ocasiones y no lo hace más a menudo porque “no es parte del Cecopi”, el mismo argumento que empleó Carlos Mazón para justificar su retraso en la reunión.
El vicepresidente segundo del Consell tampoco cuenta con grandes medios para realizar su encomienda. La Generalitat le ha dotado de una estructura mínima. No tiene subsecretario y comparte estructura funcionarial con otros departamentos, principalmente el de Hacienda que dirige Ruth Merino, y ahora tampoco tendrá un alto cargo para relacionarse con otras administraciones, que era otro de sus principales cometidos y que sí estaba en el organigrama previsto. El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) recoge este miércoles la eliminación de la segunda secretaría autonómica que se había creado a su cargo, encargada de Relaciones y Gestión con Otras Administraciones Públicas para la Recuperación Económica y Social. “Se trata de una reestructuración funcional para ser más eficientes”, apunta el Consell. Este departamento llevaba dos semanas creado y sin cubrir, en medio de las críticas por el decreto que le permitía cobrar más que el president, aunque el Ejecutivo finalmente diera marcha atrás y le asignara un salario de 84.000 euros. El vicepresidente siempre ha insistido en que no ha entrado a la Generalitat por el sueldo.
El teniente general se queda solo con su mano derecha, el también militar Venancio Aguado, que finalmente será secretario autonómico para la Recuperación Económica y Social. En un primer momento, fue nombrado secretario autonómico para el Gabinete del Vicepresidente, pero se cambió su denominación. La estructura final de la vicepresidencia de reconstrucción tendrá cuatro direcciones generales: la del Plan de Recuperación y Reconstrucción, la de Coordinación, Control y Seguimiento, la de Planeamiento, Análisis y Anticipación ante Catástrofes Naturales y la de Relaciones y Gestión con la Administración Central y Europea para la Recuperación Económica y Social. Una estructura y unos fines que distan de la intención original.