El vicepresidente segundo del Consell, Rubén Martínez Dalmau, ha asegurado que no cree que haya “ningún tipo de roce o de batallita” dentro del Consell para ver “quién es el menos perjudicado” en el plan de ajuste económico financiero, pues lo afrontan “de manera plenamente responsable y con unidad”.
Dalmau ha asegurado durante Los desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de València que en el ajuste de 364,7 millones de euros del presupuesto autonómico de 2019 “no se va a tocar ni un euro” de las partidas para alquiler social, alquiler asequible o búsqueda de alternativas habitacionales para los desahucios.
El plan de ajuste no implicará “ningún tipo de recorte en derechos sociales”, ha destacado Dalmau, quien ha precisado que “todas las cuentas” de la Comunitat se colocarán sobre la mesa y se verá qué tipo de créditos son “no ejecutables” y no afectan a los derechos de los valencianos.
Ha insistido en que se va a hacer un “ejercicio de cirugía” para aplicar el límite de gasto, en partidas que están comprometidas pero no se van a ejecutar este año, como pueden ser en el caso de la Conselleria de Vivienda proyectos de regeneración urbana (ARRU) que han decaído porque a lo mejor los ayuntamientos no están interesados.
El vicepresidente segundo ha aclarado que esas partidas consignadas se establecerán como “indisponibles” y no se ejecutarán este año, si bien “eso no significa que no se van a ejecutar”, pues lo harán el próximo año, cuando las condiciones permitan “retomar” este tipo de proyectos.
Se ha mostrado convencido de que la labor de la Conselleria de Hacienda para aplicar el plan de ajuste dará un resultado “positivo”, y ha lamentado que la Comunitat arrastre desde hace años un problema de infrafinanciación por un sistema que impide tener los ingresos suficientes para pagar los servicio que se utilizan.
Dalmau ha resaltado que el Consell actúa “de manera muy colegiada”, con “mucha unidad y con responsabilidad”, y ha considerado que la coalición de partidos en el Gobierno funciona “muy bien” y nadie trabaja de manera “partidista, ni buscando el beneficio de su propio núcleo o su propio reino de taifas”.
Además, ha hecho hincapié en que es un Consell “que debate” y si hay alguna “discrepancia” lo habla y busca “la mejor solución posible”, de manera que no hay “ningún tipo de conflicto” que no hayan podido “solucionar”.
Preguntado sobre las diferencias en el Botànic en la ampliación de la autovía V-21, Dalmau ha señalado que no se trata de una competencia del Consell y ha admitido que hay “diferentes enfoques”, que en su caso se basa en que no es prioritario un proyecto que acaba con miles de metros de huerta para que “entren más coches” a València.
Asimismo, ha opinado que tampoco es necesaria una ampliación “bárbara” del Puerto de València, o macroproyectos como Intu Mediterráneo, ya que ve “contradictorio” apostar por una transición ecológica y “sembrar de cemento miles de metros cuadrados” de zonas verdes, lo que acabará con el pequeño comercio y más que una inversión supone “un gasto”.
Finalmente, cree que la entrada de Unides Podem en el Consell ha sido “reveladora”, pues han comprobado que gobernar permite tomar decisiones y establecer prioridades, y aunque “es más difícil” que dar solo apoyo parlamentario al Ejecutivo, supone una “complejidad muy bien avenida”, que “ojalá pronto” puedan asumir a nivel estatal.