Este martes, 3 de marzo, las víctimas del metro y sus familiares se vuelven a concentrar -como cada mes- en la plaza de la Virgen de Valencia para reclamar “justicia” tras el siniestro que en 2006 causó la muerte de 43 personas y provocó heridas a otras 47. En esta ocasión, la comparecencia ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo de la asociación de víctimas (AVM3J) protagonizará el manifiesto.
Como recuerda el texto, el pasado año se denunció en Bruselas la manipulación de la comisión de investigación que tuvo lugar en Les Corts, así como en el tratamiento informativo que se le dio al siniestro en RTVV, donde se intentó “silenciar el accidente”, y la pasada semana, tanto las víctimas como la Generalitat estuvieron presentes en el Parlamento Europeo.
Desde la AVM3J insisten en que el Consell “volvió a decir las mismas mentiras de siembre, que la comisión parlamentaria fue correcta, al igual que la cobertura que realizón del accidente Canal 9, que la única causa fue la velocidad, que hay 3 sentencias judiciales... pero quizá lo más grave sea que se lo creen”.
Así, insisten en que “realmente creen que lo correcto es impedir que en la Comisión Parlamentaria se estudien documentos y testimonios que puedan establecer su responsabilidad en el accidente; que es correcto informar con antelación a los comparecientes de las preguntas que se les va a hacer, y darles las respuestas para que se las aprendan; que es correcto ordenar a los profesionales de los medios de comunicación públicos, lo que tienen que decir...”.
Por lo que acusan al Gobierno valenciano de “manipular la información para llegar al resultado que les favorece, y así lo han demostrado una y otra vez Alberto Fabra e Isabel Bonig. Si no participando directamente, con su silencio”.
Según explican, AVM3J les trasladó estas quejas en la reunión mantenida en 2011, “y no les importó. Dijeron que todo estaba bien”, así como también les trasladaron las irregularidades de la investigación, “que FGV mintió al perito judicial, que la caja negra se borró intencionadamente... y tampoco le dieron importancia”.
Así mismo, denuncian que el Consell se niega a denunciar el “comportamiento mezquino de MetroValencia, convirtiéndose así en cómplices”, y añaden que “no es excusa alegar desconocimiento, como hace Isabel Bonig, porque su obligación como presidenta de MetroValencia, es estar al tanto de la implicación que dicha empresa tuvo en el accidente, y también es su obligación, y su responsabilidad, estar al tanto de la gestión realizada por la empresa que preside durante la investigación”.
A juicio de las víctimas, “es obligación de Isabel Bonig, denunciar y sancionar las faltas cometidas dentro de FGV, y es obligación de Alberto Fabra, denunciar y sancionar las faltas cometidas por el Gobierno Valenciano, sin esperar a que las establezca la justicia, porque aunque no se pueda establecer penalmente, si el Gobierno Valenciano actúa mal, hay que reconocerlo”.