La extrema derecha pierde peso en su principal feudo valenciano. Nàquera, donde Vox fue primera fuerza política en las elecciones generales de noviembre y de abril de 2019, y donde el partido ultra ha conseguido su primera alcaldía, deja de ser la primera fuerza política en favor del PP.
Los resultados electorales de este 23J dejan al partido de ultraderecha con un 25% de los apoyos totales, 2,6 puntos menos que en las pasadas generales, frente al 32,4% que han logrado los populares, alcanzando la victoria en el municipio con 1.415 votos. Vox cosecha 1.100 votos, una cifra ligeramente superior que en los comicios generales anteriores, pero el aumento del censo y de la participación hacen que el resultado en términos relativos sea inferior.
Entre los comicios generales de noviembre de 2019 y los del pasado domingo el censo creció en mil personas, también en un millar el número de votantes, y la abstención bajó del 29% de noviembre de 2019 al 26% de la convocatoria del 23J. El crecimiento de la participación y de los electores ha menguado el poder de la ultraderecha en el municipio en el que gobierna desde el pasado junio, en favor del PP, que hace ensanchar la base del bloque ideológico.
El voto a Vox en Nàquera ha oscilado entre los últimos tres comicios generales. En abril de 2019 obtuvo un 21% de respaldo con 765 votos; subió al 27,7% en noviembre, con 965 votos y se queda en 25% actual, con 1.100. En cambio, el censo ha pasado de 5.000 a 6.000 electores y la participación ha aumentado, haciendo crecer al PP y cambiando la correlación de fuerzas.
En conjunto, la derecha saca casi un tercio más de votantes que la izquierda en número de votos: son 2.500 para los conservadores y la ultraderecha, el 57,%, mientras que la izquierda se queda en 1.700 apoyos, el 39,2%. La izquierda en su conjunto pierde en este municipio un 1,1% de los apoyos respecto a las generales de 2019, mientras que la derecha sube un 0,9% por el tirón del PP.
Respecto a las elecciones municipales, Vox solo pierde 38 sufragios, pero el PP crece mucho más: obtuvo 790 apoyos el 28 de mayo. El voto a la ultraderecha se estanca en el primer municipio en el que consigue la alcaldía.
La localidad del Camp de Turia está gobernada desde junio por Iván Expósito, el primer alcalde valenciano de Vox, en coalición con el PP, tras desbancar a una agrupación local escindida de los conservadores que pactó con el PSOE. El mandato arrancó con un acuerdo de gobierno que vetaba símbolos LGTBI en edificios públicos y cambiaba los lemas de las concentraciones contra la violencia machista.
El pacto de gobierno municipal parece haber movilizado a la izquierda local, que mejora ligeramente en votos y en porcentaje respecto a las municipales, pero no respecto a las generales. El PSPV sube en apenas una decena de votos en dos meses, pero Compromís-Sumar ha obtenido 299 votos más que en las locales: pasa de 432 a 731. Sin embargo, respecto a las generales el panorama cambia. Los socialistas crecen hasta tener el 22,5% del total de apoyos (un 4,7% más que en los pasados comicios) y Compromís-Sumar baja al 16,7%, un 4,7% menos que en noviembre de 2019. De nuevo, el aumento del censo y de la participación alteran la victoria relativa dentro de cada bloque.