El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado este lunes que la tasa turística “no es una excentricidad”, pero ha matizado: “otra cosa es que ahora sea oportuna su aplicación y no se aplicará con carácter inmediato”.
Al respecto, ha recalcado, preguntado por la inquietud que puede generar en el sector su posible aplicación el próximo año, ha garantizado: “En este momento no hay ninguna oportunidad de poner la tasa turística en marcha y no se va a poner en este tiempo”.
Otra cosa, ha aclarado, es que una tasa cuya puesta en marcha se debe discutir porque de hecho “tiene una perspectiva general favorable la imposición medioambiental como se aplica en muchas partes de Europa, no es una cuestión que se plantee solo ahora en la Comunitat Valenciana”.
Además, ha recalcado que el planteamiento que defiende es “compartir la responsabilidad” de aplicación con los Ayuntamientos y, por tanto, “si un Ayuntamiento no quiere nunca se implantará”. “Mayor capacidad de diálogo es basaste difícil porque se está haciendo de una manera consensuada”, ha recalcado.
En ese sentido, ha expuesto que hay “productos turísticos muy diferentes” en la Comunitat Valenciana y “a algunos de ellos les afectaría muy negativamente, como los tour operadores en los que son más complicados repercutir los precios” y por ello prevé que esas zonas “los ayuntamiento decidirán no implantarla”.
Sin embargo, ha apuntado que hay otros municipios de carácter más urbano en “los que su aplicación no tendría ninguna consecuencia para el viajero como vemos cuando vamos por Europa porque es un impuesto muy menor”.