La vicepresidenta valenciana y portavoz del Consell, Mónica Oltra, ha reconocido este viernes que todavía no se ha reunido con el president Ximo Puig tras las discrepancias de las últimas semanas por las restricciones contra el coronavirus y el presupuesto de su Conselleria de Igualdad para 2021. “No hay novedades desde la semana pasada”, ha zanjado en la rueda de prensa tras el pleno del gobierno valenciano, una reunión que según ella ha transcurrido “con la tónica de siempre: poniendo en el centro a las personas y a las políticas para mejorar su vida”.
La líder de Compromís ha vuelto a defender que “diferencia no es sinónimo de división” y que la cogobernanza, el diálogo y el “respeto mutuo” son la base de un gobierno de coalición como el del Botànic (PSPV-Compromís y Unides Podem). La cogobernanza “debe presidir siempre un gobierno de coalición. La diferencia es poner diferentes puntos de vista al servicio de un proyecto común”, ha insistido.
Oltra ha hecho hincapié en que el Consell sigue centrado en gestionar la pandemia y que “las diferentes opiniones forman parte de la pluralidad de un gobierno de coalición” y ha explicado que no han valorado nuevas medidas restrictivas “más allá de hacer un análisis de la situación”, cuando precisamente este mediodía ha entrado en vigor la segunda prórroga del cierre perimetral de la Comunitat Valenciana.
Subida de impuestos
Sobre el acuerdo de los partidos del Botànic (PSPV-Compromís-Unides Podem) para implantar nuevos impuestos y avanzar en la progresividad fiscal ha avanzado: “Tampoco pasa nada porque el 0,6% de las rentas muy altas hagan un pequeño esfuerzo. Quien más tiene haga un esfuerzo un poco más grande en tiempos de pandemia, sobre todo porque han tenido beneficios”, al tiempo que ha considerado una buena noticia este acuerdo sobre ley de acompañamiento a los presupuestos de 2021 que se debate la próxima semana en las Corts.
PSPV, Compromís y Unides Podem apuestan por “avanzar en la senda de la justicia fiscal y la progresividad iniciada en 2017” con nuevos tramos superiores del IRPF para las rentas altas, un impuesto a grandes tenedores de viviendas vacías y otro medioambiental para instalaciones de transporte de energía eléctrica.