Yolanda Díaz inaugura los actos de València como capital de la Economía Social para “atajar la desigualdad y avanzar en bienestar”

El Ministerio de Trabajo y Economía Social, la Conselleria de Empleo de la Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de València se alían con las asociaciones cooperativistas para celebrar la capitalidad de la Economía Social. La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha presidido este viernes los actos que reconocen a la ciudad, que recoge el testigo de San Sebastián. “La economía social es un auténtico orgullo de país, es marca España y así lo debemos seguir defendiendo”, ha manifestado Díaz, y ha puesto esta capitalidad como ejemplo de que “en momentos de demasiado ruido y desafección es posible y democráticamente deseable colaborar entre diferentes”.

La inauguración, celebrada en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de València, ha contado con las intervenciones de Díaz, de la alcaldesa, María José Catalá; del conseller de Educación, Universidades y Empleo, José Antonio Rovira, y de los presidentes de la Confederación Empresarial Española de la Economía Social (CEPES), José Antonio Pedreño, y de la Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana (Concoval), Emilio Sampedro. El segundo teniente de alcalde y responsable de Empleo, Juan Manuel Badenas (Vox), se encontraba en un acto contra la reforma laboral impulsado por su partido.

En su discurso, la vicepresidenta del Gobierno ha instado a “elevar al máximo posible” esta capitalidad para posicionar la economía social española “como referente y vanguardia en Europa y en el mundo” desde el Mediterráneo, “un mar que abraza culturas solidarias”. “El mundo está muy interesado en lo que vamos a hacer”, ha aseverado.

Díaz ha destacado que esta es “la economía feminista por excelencia” con “una vertebración territorial brutal”, que representa el 10% del PIB español, con 43.000 empresas y casi dos millones de trabajadores, un impacto similar al del turismo. Son datos que, a su juicio, deben hacer reflexionar sobre la importancia de la economía social, donde “necesitamos muchas más empresas y trabajadores”.

En esta línea, la ministra ha defendido que la capitalidad demuestra que es “más necesario que nunca” la unidad entre administraciones y llegar a acuerdos “entre diferentes”, ya que esta candidatura salió adelante por unanimidad de los grupos municipales: “Es posible tener unanimidades cuando trabajamos por el bien común en España”. Ha llamado así a “dar tranquilidad y serenidad” a la ciudadanía desde los gobiernos frente a las “continuas tensiones ecológicas, económicas, geopolíticas, guerras, la explosión del miedo y las desigualdades, la inestabilidad y la incertidumbre”.

Además, la también líder de Sumar ha destacado la apuesta por esta capitalidad a los equipos anteriores de la Generalitat y del Ayuntamiento de València, especialmente al exalcalde Joan Ribó por el “cariño personal” que le tiene. “Es como si fuera mi padre”, ha manifestado, elogiando al dirigente de Compromís, que acaba de retirarse del Ayuntamiento.

A nivel estatal, ha puesto en valor que España lideró la primera resolución de la ONU sobre la economía social, “un hito que parecía impensable”, y ha instado a desarrollar la estrategia española de la economía social y a apoyar la ley integral de impulso de la economía social cuando se debata dentro de dos semanas en el Congreso tras decaer el año pasado por las elecciones del 23J.

También ha destacado el proyecto estratégico para la recuperación y transformación económica (PERTE) de la economía social de España, el único de Europa, con 1.700 millones de euros y más de 400 proyectos recibidos hasta ahora. “Pido que aprovechemos esta oportunidad única, el momento es ahora”, ha alentado.

Como balance, ha resaltado la protección de las empresas y los trabajadores de la economía social durante la pandemia y ha asegurado que “nunca” estará lo suficientemente agradecida al sector por hacer lo mismo. “Algún día, cuando deje el cargo, contaré lo que hemos hecho para salvar a los trabajadores y empresas en nuestro país”, ha añadido.

Catalá anuncia un millón de euros para la economía social valenciana

La alcaldesa de València, Maria José Catalá, ha destacado que la ciudad y su área metropolitana son “la cuna del cooperativismo en la Comunitat Valenciana”, un sector mayoritariamente formado por pequeñas empresas junto a “gigantes” como Anecoop o Consum y cooperativas como Caixa Popular y por un Tercer Sector muy activo en la inclusión de personas con discapacidad y en situación de vulnerabilidad.

Catalá ha avanzado que el Ayuntamiento apostará “muy fuerte” por el Tercer Sector en 2024, con un aumento del 24% en el presupuesto municipal y 745.000 euros dentro de la capitalidad para apoyar 18 nuevos proyectos. En general, ha apuntado que València destinará casi un millón de euros a la capitalidad con misiones y estrategias que remitirán al Gobierno cuando acabe el año.

“La economía social es una varita mágica que hace posible el sueño de muchas personas (...) No es una apuesta aislada: València es la primera ciudad de España con una dirección general de políticas de discapacidad y queremos que se note”, ha aseverado, y ha trasladado al sector que el Ayuntamiento será “un aliado para generar empleo de calidad”.

Como conseller de Empleo, José Antonio Rovira ha resaltado que la tradición cooperativa de la Comunitat Valenciana, con alrededor de 2.300 compañías, 59.000 trabajadores, una tasa de empleo femenino del 57% y una aportación al PIB autonómico del 7%. “Sin las personas que trabajan en estas empresas, la economía social no tendría sentido”, ha manifestado.

Por su parte, el presidente de Concoval, Emilio Sampedro ha defendido que esta es una capitalidad integradora a favor de un crecimiento justo y sostenible. “Nuestros valores nos diferencian”, ha reivindicado. También el titular de CEPES se ha mostrado convencido de que esta capitalidad demostrará que la economía social supone “una oportunidad única” para beneficiar a la ciudadanía y responder a desafíos como el reto demográfico, la vivienda o la pobreza.