No eran las 24.000 personas de la plaza de toros, ni las 7.000 del Ágora -aunque tampoco estamos todavía en campaña-, pero los populares valencianos han reunido a cientos de personas que han abarrotado el salón de actos del centro cultural La Petxina de Valencia para, con la excusa de la celebración de las jornadas #PParaLaLibertad, recibir al presidente del PP y del Gobierno, Mariano Rajoy.
Rajoy -que todavía no ha tenido tiempo de reunirse con el president de la Generalitat, Ximo Puig, para hablar del nuevo modelo de financiación de la Comunitat Valenciana- ha sido el protagonista de la clausura de un acto que ha servido para que el PPCV pusieran fin al periodo de duelo iniciado en mayo pasado, tras los resultados electorales que propiciaron la pérdida de las principales instituciones valencianas, como la Generalitat o el Ayuntamiento de la capital.
Rajoy ha compartido ese protagonismo con los barones provinciales -especialmente el valenciano, Vicente Betoret- y la coordinadora general, Isabel Bonig, situación que ha contrastado con el papel secundario del expresident Alberto Fabra y la exalcaldesa, Rita Barberá, -ahora senadores-, que han pasado más desapercibidos, al igual que el ministro García-Margallo, también presente en el acto.
En varios momentos a lo largo de la mañana, diversos dirigentes populares se han referido a la necesidad de acabar con el “luto” del resultado de las últimas elecciones municipales y autonómicas, “es el momento de levantar la cabeza”, ha sentenciado Betoret quien insistía, “no podemos perder más tiempo”. Bonig, por su parte, ha apuntado en esta línea, “no lloremos más por lo que perdimos”.
Sí que hubo referencias, aunque muy de soslayo, a la corrupción, una palabra que tan sólo se atrevió a nombrar Betoret, que habló de “gravísimos casos”. Bonig y Rajoy, por su parte, se referieron a que habían cometido “errores” en la “conducta de personas que nos han abochornado”, por lo que la líder del PPCV pidió “perdón” por no haber estado “a la altura”
Financiación autonómica
Tanto Betoret como Bonig -más el primero que la segunda- han aprovechado sus intervenciones ante el presidente para reclamar una mejor financiación para la Comunitat Valenciana. “Queremos una financiación justa. No somos un pueblo sumiso y queremos salir adelante en igualdad de condiciones”, ha dicho Betoret, mientras que Bonig pedía “lo que en justicia nos corresponde a esta tierra que ha actuado con lealtad”. Sin embargo, ha puntualizado que “quien discriminó a la Comunitat Valenciana fue José Luis Rodríguez Zapatero”.
En este sentido, Rajoy ha recordado que él votó en contra del actual sistema de financiación, “nosotros, a través del FLA y del Plan de Pago a Proveedores, conseguimos financiación para las comunidades autónomas al cero por ciento, 10.000 millones”, al tiempo que insistía en que la reforma de la financiación no era una prioridad para esta legislatura mientras que sí que lo era “recuperar España y la recaudación después de que el PSOE perdiera 70.000 millones”.
Sin embargo, el presidente sí que aseguraba que la próxima legislatura “habrá nuevo modelo de financiación, y lo intentaremos sacar por unanimidad y no por imposición, como hizo el PSOE”.
Tanto Bonig como Betoret también reivindicaron el agua para la Comunitat Valenciana y la finalización del Corredor Mediterráneo.
Recuperación económica
Mariano Rajoy tampoco ha desaprovechado la ocasión para sacar pecho por la recuperación económica y recordar que España es “el país que más crece y más empleo crea en Europa, y eso es gracias a las reformas aplicadas por el Gobierno del Partido, como la reforma laboral que el PSOE quiere liquidar”.
Así, ha insistido en que “ha sido durísimo y hemos tenido que tomar decisiones muy complicadas, pero ahora, tres años después, estamos aquí. El paro crecía un 6,7% anual en 2011 y ahora crece el empleo en un 9,4%”, y anunciaba que en 2020 se puede llegar a 20 millones de españoles trabajando, “con un crecimiento de 500.000 empleos al año, como ha sucedido en 2014, cuando generamos 440.000, o este año, 600.000 empleos, y todo ello mientras otros destruían más de tres millones de puestros de trabajo”.
Mensajes a otros partidos
No han faltado los mensajes al resto de partidos, tanto a PSPV, Compromís y Podemos, el que denominan “tripartito” que ha propiciado un gobierno “a la deriva” con un presidente “ausente, que deambula” y una vicepresidenta “que manda pero que sigue haciendo oposición a la oposiión”, como aseguraba una enérgica Bonig que hilvanó un discurso muy en clave españolista.
También hubo referencias a la “libertad” en relación con la educación, con al participación en procesiones, con los símbolos (la bandera, la lengua...), para los empresarios, y algunas palabras para opciones que “amenazan al PP”, en referencia a Ciudadanos. En este sentido, Rajoy sentenció que “vienen buenos tiempos por delante si no lo estropeamos, ahora que vienen amateurs -a la política-, gente que no ha sido ni concejal”.
Por último, Mariano Rajoy, ha aseverado, una vez más, que su partido hará “todos los esfuerzos que tenga que hacer” pero, ha advertido, “nunca nos vamos a someter a ningún contrato de nadie, no vamos a hablar nunca ni a negociar nada que afecte a la unidad de España, a la soberanía nacional y a la igualdad de todos los españoles, sean de donde sean y vivan donde vivan”.