“Sabes que te has equivocado y que no debe volver a pasar y sé que estás arrepentido, pero muchos que están ahí enfrente han hecho barbaridades, con conductas muy reprochables que como oposición no quisimos entrar por respeto a su entorno, y jamás se les ocurrió pedir disculpas”. Así se ha referido Sergio Toledo, concejal popular en el Ayuntamiento de Castelló, a su compañero Cristian Ramírez, responsable de Movilidad, y a la oposición del PSPV-PSOE, que destapó sus 167 multas por aparcar indebidamente en la zona azul.
En un pleno extraordinario celebrado este viernes, Ramírez ha pedido disculpas y ha asegurado que sufre una “cacería injustificada” por parte de los socialistas. La portavoz del PSPV-PSOE, Patricia Puerta, ha cifrado en 85 las multas de la zona azul que arrastra el edil desde su toma de posesión el pasado 17 de junio.
La llamativa situación es tan insólita (por el altísimo volumen de multas a un solo conductor y por el negociado de Movilidad que ocupa Cristian Ramírez) que su propio partido tuvo que reconocer que “estéticamente no queda bien”. Sin embargo, la alcaldesa popular, Begoña Carrasco, rechaza la petición de dimisión del edil solicitada por la oposición.
El PSPV-PSOE estudia denunciar ante la Fiscalía los presuntos impagos de 134 multas por parte del concejal popular “ante la falta absoluta de transparencia”. De las 167 multas, 134 “estarían presuntamente sin abonar”, afirma la formación.
En el pleno extraordinario, los populares han agradecido la “autocrítica” del responsable de Movilidad por haber “cometido un error en la esfera privada” y han atacado a los socialistas, que “amnistían a terroristas y malversadores de fondos públicos y quieren que Ramírez dimita por una sanción administrativa”. “Hay que tenerla de hormigón armado”, ha afirmado Sergio Toledo.
Cristian Ramírez ha reconocido que era la intervención pública “más complicada” de su vida “por la expectación que ha provocado la oposición”. El edil ha denunciado una supuesta “cacería injustificada” por parte del PSPV-PSOE y se ha remitido a sus orígenes “humildes”. Ramírez ha asegurado que entró en política “para contribuir a mejorar la ciudad” y que el camino al puesto de concejal “no ha sido fácil”.
Sin embargo, no ha aclarado el baile de cifras de sus sanciones. “Podría esconderme y esperar que todo pase o mentir, pero no lo voy a hacer porque no voy a fallar a los vecinos, por eso estoy dando la cara en sede plenaria”, ha destacado el concejal, quien ha dicho que ha abonado todas las infracciones administrativas pendientes. “Debería haberlo hecho antes, no hay justificación y pido disculpas por posponer el pago a la última fase del procedimiento administrativo”, ha añadido.
Ramírez compara las multas con “tirar una colilla al suelo”
El responsable de Movilidad ha aludido a un cambio de domicilio y al contrato de renting de su vehículo marca Mercedes para justificar el retraso de las notificaciones de las multas. “No tengo ninguna multa pendiente, igual que ninguna deuda con el ayuntamiento, y esta cuestión es parte de mi esfera personal y nada tiene que ver con mis competencias como concejal”, ha apostillado Ramírez.
El edil ha minimizado la situación comparándola con sanciones menores: “En ningún caso me he aprovechado del cargo de concejal y es desproporcionado el escarnio público en el que me he visto envuelto, pues no he cometido ningún delito, sino una infracción administrativa comparable con que se te pase la fecha de la ITV, tirar una colilla al suelo o no llevar luz en la bicicleta y, aunque no es estético, nadie se puede creer con el derecho de insultarme y no se puede vigilar mi persona y mi vehículo. Esto no es hacer oposición, sino acoso y derribo”, ha señalado el concejal.
Ramírez, tal como anunció cuando el PSPV-PSOE destapó la semana pasada las multas acumuladas, ha interpuesto ante el juzgado y ante la Agencia Española de Protección de Datos sendas denuncias. El edil socialista Jorge Ribes explicó que simplemente introduciendo la matrícula del vehículo en una aplicación de la zona azul obtuvo el histórico de multas.
Los socialistas han confirmado que el edil acumulaba 85 multas desde su toma de posesión. Sin embargo, fuentes del PSPV-PSOE aún no se explican cómo un solo conductor pudo acumular tal volumen de sanciones. El portavoz de Compromís, Ignasi García, aseguró que el responsable de Movilidad sería, probablemente, el mayor infractor de Castelló.
En el pleno extraordinario, la portavoz socialista, Patricia Puerta, ha pedido de nuevo su dimisión y ha tildado a la alcaldesa popular de “protectora y cómplice” del edil. “Cuando alguien se equivoca 167 veces tiene que dimitir”, ha afirmado Puerta.
“Lo maravilloso es lo bien que se mueve en la mentira, pues es una desfachatez y falta de respeto que diga que las multas son del ámbito privado del concejal, cuando desde su toma de posesión recibió 85 multas en la zona azul y solo habría pagado 20 en la máquina. A ustedes como equipo de gobierno les dará la risa, pero al resto de ciudadanos nos provoca indignación”, ha indicado.
Más de tres sanciones a la semana
Patricia Puerta considera que el responsable de Movilidad “pagó las multas porque se vio acorralado” tras a denuncia del PSPV. “Si no lo hubiéramos denunciado, seguiría acampando a sus anchas”, ha indicado la portavoz socialista, quien también ha deslizado que “huele mal” que no le hayan embargado con tanta multa acumulada.
Por su parte, el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, ha destacado que el concejal de Movilidad “más de tres veces por semana infringía la ordenanza de la ORA en 2023”, y se ha preguntado por qué “semana tras semana decidía no poner el euro en la máquina mientras que el resto de castellonenses sí lo hacen”. “Igual pensaba que como era concejal se podría quitar las multas”, ha dicho.