Ximo Puig ha salvado los muebles y ha conseguido ganar las primarias del PSPV-PSOE con un margen suficiente para despejar cualquier repercusión sobre su gobierno. El presidente valenciano ha obtenido 7.447 votos, un 56,7%, frente a 5.557, un 42,3%, de su rival, el alcalde de Burjassot, Rafa García, próximo al líder del PSOE, Pedro Sánchez.
Ha resultado crucial en su victoria el movimiento de una parte de los dirigentes que apoyaron a Pedro Sánchez en las primarias del PSOE celebradas en mayo, que este ganó con una gran ventaja sobre Susana Díaz, la candidata a la que apoyaba Puig. Esta vez, ese sector ha considerado que apartar a Puig del liderazgo del partido amenazaba su autoridad al frente de la Generalitat Valenciana y le ha apoyado.
Con todo, el resultado revela una fractura interna que Puig tendrá que afrontar en el congreso del PSPV-PSOE del último fin de semana de julio a la hora de confeccionar la nueva dirección. Tanto los seguidores de Rafa García como los sanchistas que han apoyado a Puig insisten en la necesidad de abrir una nueva página en el funcionamiento del partido.
La victoria de Ximo Puig se ha cimentado en el triunfo en las principales ciudades valencianas. Así, ha ganado en Valencia por 524 votos frente a 454 de Rafa García; en Alicante, por 444 frente a 249 votos, y en Elche, por un ajustadísimo resultado de 212 a 211 votos. En la ciudad de Castellón, sin embargo, García ha ganado a Puig por 151 votos a 132.
En sus declaraciones en el momento de emitir su voto, Rafa García enfatizó las referencias al partido y Ximo Puig al gobierno valenciano y a la sociedad. En Burjassot, donde es alcalde, García señaló: “A partir de mañana lo que hay que hacer es unir al partido, construir un partido fuerte porque la sociedad valenciana nos está esperando”. En Morella, donde ha sido alcalde muchos años, Puig declaró: “Estamos pensando en la sociedad valenciana y de qué forma el partido puede ser útil a nuestra sociedad para mejorarla, tal y como estamos haciendo desde el Gobierno”.
En las primarias de marzo de 2014, Ximo Puig también se enfrentó a un alcalde, el de Faura. Fue una elección abierta a la ciudadanía en la que se inscribieron 50.000 personas, que pudieron votar junto a 16.400 militantes. Se trataba de elegir al candidato a la presidencia de la Generalitat y Puig duplicó ampliamente el número de apoyos de Toni Gaspar, alzándose con un 69% frente al 31% de su rival. Votó el 83% de los inscritos, en lo que resultó todo un éxito de participación.
Esta vez solo estaban llamados a votar los poco más 18.200 afiliados del PSPV y de Joves Socialistes. La participación, ya que han votado 13.154 inscritos, ha sido del 71,8%.