El sistema penitenciario está al borde del colapso, con una situación “caótica y penosa”, según denuncia Acaip, el sindicato mayoritario en el sector de las prisiones, que este lunes ha realizado un acto de protesta frente a la delegación del Gobierno en Valencia. Para llamar la atención sobre los “graves problemas” que aseguran padecer y ante los que “no se está acometiendo ninguna actuación” por parte del secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, el sindicato ha repartido chorizos entre los viandantes.
Los trabajadores lamentan la “incompetencia y la indecencia” de la dirección de Instituciones Penitenciarias, “Yuste cobra incluso más que el presidente del Gobierno”, lo que ha propiciado un hacinamiento de la población reclusa y el envejecimiento de las plantillas de funcionarios -unos 54 años de media-.
Un ejemplo de ello lo encontramos en Valencia, con la cárcel de Picassent como principal exponente. “Es la prisión más grande de España, con más de 2.300 internos cuando no debería tener más de 1.400”, explica desde Acaip Alberto Téllez, quien apunta que esa saturación unida a la falta de personal conlleva que haya módulos con 140 ó 150 internos donde sólo hay dos funcionarios, “cuando debería haber tres.
“Picassent es una de las más problemáticas, pero también está Villena (Alicante II) o el Hospital Psiquiátrico de Alicante, donde a todos estos factores hay que unir los internos con patologías psiquiátricas, que muchas veces no están detectadas”, resalta Téllez, quien no duda en asegurar que las prisiones valencianas “son de las más conflictivas de España”. “Los trabajadores estamos desmotivados y, en muchas ocasiones, con miedo a ir a trabajar”, reseñaba el portavoz de Acaip.
3.500 plazas necesarias en toda España
Acaip reclama la convocatoria de una oferta pública de empleo para cubrir las más de 3.500 plazas necesarias que sumar a los alrededor de 22.000 funcionarios actualmente en activo. Así, insisten en que siguen sin ocuparse el 15% de las vacantes que fueron recortadas en su día por Instituciones Penitenciarias.
Otro aspecto sobre el que llaman la atención es sobre las agresiones registradas en 2016: 360 en toda España, lo que supone una media próxima a una diaria “sin que se haga nada”. Para hacer visible este problema, y como una acción simbólica y solidaria desde Acaip pondrán próximamente otra iniciativa en marcha consistente en recoger donaciones de sangre intentando llegar a un número equivalente a estas 360 agresiones: “Antes que los políticos nos chupen la sangre, preferimos donarla”.