El portavoz parlamentario del PSOE, Antonio Hernando, ha señalado este martes que su partido está estudiando la posibilidad de que Podemos cuente con voz en cuatro grupos parlamentarios, el suyo más las tres candidaturas de confluencia ligadas a la formación morada en Cataluña, Galicia y la Comunidad Valenciana, la alianza entre Compromís y el partido de Pablo Iglesias.
El PP se niega a la creación del grupo valenciano -también del gallego y el catallan- de manera tajante. Y el PSOE tampoco lo ve claro. Según Hernando, “hay muchos problemas reglamentarios” y cuestiones de “interpretación y jurisprudenciales”. “En todo caso, todavía no hemos tomado ninguna decisión”, ha remarcado tras reunirse con la secretaria de Programa y Análisis Político de Podemos, Carolina Bescansa, para hablar sobre las posibilidades de acuerdo en torno a la Mesa del Congreso, informa Europa Press.
La creación de un grupo propio en el congreso era una de las condiciones que Compromís negoció con Podemos para concurrir juntos a las pasadas elecciones generales. Ese grupo, cuyo portavoz sería Joan Baldoví, número uno de la coalición por Valencia, debería permitir, creen en la coalición valencianista, tener una voz propia “no subordinada a Madrid” para visibilizar el problema valenciano, singularmente el abandono del estado vía transferencias de recursos - infrafinanciación autonómica- o la falta de inversiones.
Con parte del reglamento en la mano, Compromís-Podemos podría tener grupo propio en el congreso, al igual que las candidaturas conjuntas de Podemos y movimientos locales que se presentaron en Cataluña y Galicia. La coalición superó holgadamente el 15% de los votos en las tres circunscripciones valencianas (Alicante, Castellón y Valencia) y tiene más de cinco diputados, concretamente nueve.
Ahora bien, las reglas de la cámara también establecen que “diputados que, al tiempo de las elecciones, pertenecieran a formaciones políticas que no se hayan enfrentado ante el electorado” no pueden constituir un grupo parlamentario. En la práctica, la decisión la tomará la Mesa del Congreso, que tiene gran margen de maniobra para inclinarse por una solución u otra.
En eso confían en Compromís-Podemos, donde creen que se puede conformar una dirección de la cámara -la Mesa- con mayoría progresista y en la que se elija a un presidente socialista a cambio de permitir la creación del grupo valenciano.