Puig refuerza su liderazgo con la victoria de Sánchez en la Comunitat Valenciana

Pedro Sánchez, el nuevo secretario general del PSOE, también ha ganado las primarias en la Comunitat Valenciana, donde contaba con el apoyo relativamente pasivo –“neutralidad activa”, le llaman- del líder del PSPV, Ximo Puig.

Sánchez, pese a la movilización de los críticos y la falta de presión del aparato del partido, ha ganado en las tres provincias y sus capitales, con la excepción, en éste último caso, de Castellón. Ha obtenido 6.200 votos (45,5%) por 5.500 de Eduardo Madina (41%). El candidato de Izquierda Socialista, José Antonio Fernández Tapias, se ha quedado con el 13.5 % de los apoyos.

Sánchez ha ganado con mayor ventaja en Castellón y Valencia (49 y 45% de los votos) e incluso lo ha hecho en Alicante (44,5 por 41,2 % de Madina), donde el secretario provincial, David Cerdán, y la exministra Leire Pajín hicieron campaña activa por el diputado vasco. En Benidorm, feudo de Pajín, Sánchez arrasó: 147 votos por 104 de Madina.

Un partido movilizado

Los resultados, además, vienen avalados por una altísima participación, el 77%, la mayor de España. En algunos círculos del partido se interpreta este dato –y la victoria del candidato de Puig- como todo un espaldarazo para el secretario general del PSPV. Demuestra que el partido está vivo tras años de postración, fortalece la posición de Puig y, además, garantiza su influencia en Madrid, donde, dicen, tendrá hilo directo con Sánchez.

Puig, que podría liderar un eventual gobierno de izquierdas en la Generalitat tras las elecciones autonómicas de 2015, cree que la salida a la quiebra de la administración valenciana pasa por mejorar la financiación autonómica. Y eso, sin apoyos en Madrid, no se puede lograr. Puig ya está alineado con la líder del PSOE andaluz, Susana Díaz, el factótum del socialismo español.

Otras fuentes del partido, sin embargo, restan fuerza a los efectos de la victoria de Sánchez sobre el PSPV o Puig. El triunfo ha sido relativo (un 45 % de los votos frente al 61 % de media en España) y el líder del PSPV apenas se ha mojado.