El candidato del PSPV-PSOE a la presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, ha propuesto a Alberto Fabra un debate cara a cara -sin los otros candidatos al cargo- para contraponer el proyecto socialista a la etapa del gobierno del PP en la Comunitat Valenciana, marcada, a su juicio, por “especulación, la corrupción y el despilfarro”.
Puig, a 54 días de las elecciones autonómicas, ha hecho balance de la legislatura recién cerrada. En su opinión, desolador. “Los valencianos tenemos más paro, más deuda y más pobreza que hace cuatro años”. “Fabra, puesto a dedo por Mariano Rajoy, ha sido el peor presidente en el peor momento”, asegura.
Para evidenciar esta realidad, Puig, que elude hablar de pactos para intentar liderar un proyecto “mayoritario”, reta a a Fabra: quiere un debate con el candidato del PP, sin condiciones y, en principio, abierto a todos los medios de comunicación. Fuentes del PP descartan, a priori, cualquier posibilidad de que el encuentro se produzca.
De la Generalitat inviable a una Comunitat Valenciana fuerte
Puig ha repasado varios datos que ilustrarían la decadencia valenciana al final de esta legislatura 2011-2015. La Generalitat tiene un 40% más de deuda, 56.000 personas menos trabajando, un 30% de la población en situación de exclusión social y lidera el fracaso escolar en secundaria en España. “El problema valenciano”, asegura, requiere de un “gobierno estable” que cambie “hundimiento” por “renacimiento”.
Cordón sanitario contra el PP
Por ello, se estudiarán, llegado el caso, todo tipo de pactos. Todos excepto uno. “Nunca habrá acuerdos con el PP”. Puig incluso valora positivamente la irrupción de Ciudadanos, que según las encuestas tendrá varios diputados en las próximas Corts Valencianes. Es una fuerza “conservadora pero democrática”, sin relación con un PP que “empezó la legislatura con Gürtel y la acaba con Gürtel”.