El presidente valenciano, Ximo Puig, ha remitido hoy una carta al jefe del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en la que le pide que se desbloquee con urgencia la llegada a la Comunitat Valenciana del FLA y los adelantos del modelo de financiación, que no pueden estar “sujetos a la discrecionalidad”.
En la carta, Puig expone que la situación financiera de la Generalitat “es límite”, y recuerda que desde 2012, a falta de una reforma en profundidad del modelo de financiación autonómica, el plan de pago a proveedores y el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) han permitido afrontar las necesidades más urgentes de muchas autonomías.
Además, expone que a mediados de 2015, cerca de las elecciones autonómicas, el Ministerio de Hacienda proporcionó “una inyección de liquidez sin precedentes” a la Generalitat de 2.438 millones de FLA ordinario y extraordinario (sin incluir los vencimientos de deuda) y el adelanto del 73 % de la liquidación del sistema de financiación.
Puig le recuerda que este año la Generalitat “no ha recibido ninguna cantidad por el FLA”, a excepción de los vencimientos de deuda, a diferencia del restos de comunidades autónomas, “y solo el 43 % del adelanto de la liquidación” del modelo.
“Todo ello, a pesar de haber cumplido con el acuerdo al que la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico llegó con el Ministerio”, añade.
Puig reivindica que la recepción de los recursos del FLA por parte de las autonomías y los adelantos del modelo de financiación “no deberían estar sujetos a la discrecionalidad” de la Administración central del Estado.
“Que los proveedores, los dependientes o que los funcionarios cobren la parte de la extra que se les adeuda, debe depender siempre de criterios objetivos y de plazos preestablecidos”, defiende el presidente valenciano en su escrito.
Puig manifiesta asimismo que las relaciones entre Administraciones que forman parte de un Estado descentralizado “tienen que responder al principio básico de lealtad institucional y alejarse de cualquier partidismo”.
Por ello, ruega a Rajoy que dé las instrucciones necesarias para que “de forma urgente se resuelva esta situación anómala” y se establezcan de manera negociada con las comunidades autónomas la gestión del FLA y los pagos relacionados con el modelo de financiación autonómica.