Ximo Puig ha aceptado el embate de Pedro Sánchez, que le ha puesto en el punto de mira junto a los barones que apoyaron a Susana Díaz. El presidente de la Generalitat ha presentado su candidatura para seguir como secretario general del PSPV-PSOE, descarta componendas o repartos de poder con la lista impulsada desde Ferraz y encabezada por el alcalde de Burjassot y promete un partido más “autónomo” y “valencianista” si consigue la confianza de los militantes.
Puig ha hecho el anuncio en el Botànic, el jardín donde se firmó el pacto de gobierno -la coalición entre PSPV-PSOE y Compromís, con el apoyo parlamentario de Podemos- que acabó con 20 años de ejecutivos del PP. El lema de su campaña será “l'esquerra en marxa”, un apelativo al Consell como proyecto progresista que lleva dos años dando frutos.
En la presentación, Puig ha proclamado lealtad al nuevo líder del PSOE. “Sánchez cuenta con todo el apoyo del PSPV, y pido a la militancia que le acompañe rumbo a La Moncloa”. Al mismo tiempo, se ha rodeado de varios afiliados y cargos -el portavoz en el parlamento valenciano, Manuel Mata, la consellera Carmen Montón, el alcalde de Torrent, Jesús Ros- que han estado con Sánchez para intentar visualizar que este proceso es diferente a las primarias en las que Susana Díaz y Puig fueron derrotados.
“Cuesta pensar que haya motivos suficientes para plantear una alternativa”, ha dicho Puig. En su opinión, el PSPV pasa por “el mejor momento” en 22 años. Gobierna la Generalitat, muchos ayuntamientos y la Diputación de Valencia. “Hace solo cinco años, estamos divididos y en la oposición. Pensábamos en familias orgánicas. Ahora, pensamos en las familias valencianas”.
El presidente quiere un partido “unido” y que “supere el partidismo”. Basado en cuatro prioridades: apuesta por el federalismo, el valencianismo, que tenga una voz propia y que no acepte imposiciones. Más allá del escrupuloso respeto al hablar de Sánchez, Puig pide y quiere un PSPV autónomo frente al supuesto ataque centralista de Ferraz.
El presidente, aunque descarta pactos con la candidatura impulsada por Sánchez y su secretario de organización, el valenciano José Luis Ábalos, se ha comprometido a renovar el partido. Habrá una “dirección integradora” y “cambios en profundidad” en el PSPV. Siempre queda espacio para el “diálogo y el acuerdo”, aunque ni el uno ni el otro se han dado en las negociaciones con el Sanchismo. Salvo giro repentino, la guerra en el PSPV-PSOE está servida.