Un grupo de 15 víctimas de la represión franquista han presentado este lunes las primeras querellas por torturas sufridas en la Jefatura de Policía de València contra el que fuera miembro de la Brigada Político Social de la ciudad, Benjamín Solsona, a quien han denominado el 'Billy el Niño valenciano'. Con estas querellas las víctimas pretenden luchar “contra la impunidad”: “Escucharemos que hay que pasar página, pero para pasar página primero hay que leerla”, afirman los afectados.
Así lo han expuesto este lunes en rueda de prensa en el Salón del Magnànim de La Beneficència uno de los querellantes, José Gálvez; la representante de la Plataforma de suport a la Querella Argentina - Acció ciutadana contra la impunitat del franquisme, Llum Quiñonero; el abogado de la plataforma, Guillermo Noguera, de la cooperativa Noguera, además de la diputada de Memoria Histórica, Rosa Pérez Garijo, y uno de los responsables de la Oficina de Atención a las Víctimas de la represión durante la Guerra Civil y el franquismo de la Diputación de Valencia, Vicent Galiana.
Se trata de las primeras querellas presentadas por torturas de esta jefatura en Valencia. Los querellantes forman parte de un grupo de detenidos en 1971 durante uno de los estados de excepción declarados por el franquismo. Permanecieron en comisaría 19 días sometidos a interrogatorios, vejaciones y torturas y, posteriormente, ingresaron en la Cárcel Modelo acusados de asociación ilícita y propaganda ilegal, han señalado desde la Plataforma.
En concreto, la querella va dirigida contra el que fuera miembro de la Brigada Política Social de València, Benjamín Solsona. Este expolicía fue denunciado también en el Tribunal número 1 de Buenos Aires, en la conocida como Querella Argentina, a la que se van a incorporar 560 valencianos. La magistrada Maria Servini de Cubría emitió en 2014 una orden internacional de detención contra él y otras 18 personas imputadas en esa causa por delitos de genocidio y/o de lesa humanidad cometidos durante el franquismo, han explicado.
En la rueda de prensa, Llum Quiñonero ha lamentado que la española es una “democracia débil” porque “después de 40 años sigue pendiente investigar, hacer justicia y reparar”. En el caso de estos 15 querellantes, ha asegurado que eran “unos jóvenes que luchaban por que llegara la democracia” y, por ello, “sufrieron todo tipo de torturas”.
El abogado Guillermo Noguera ha afirmado que estas querellas suponen un “reclamo de justicia que llega tarde” y ha señalado que se dirigen contra el 'Billy el Niño valenciano', quien “disfrutaba de su sadismo y de la tortura”, ha expuesto.
Ha apuntado también que los querellantes fueron detenidos por pertenecer al Partido Comunista de España (PCE) y para “acabar con la disidencia” en un conjunto de “actos sistémicos y organizados” en los que se utilizaba la tortura, por lo que ha sostenido que se trata de delitos de lesa humanidad que, ha defendido, “no prescriben”.
En esta línea, ha defendido que la Ley de Amnistía es “manifiestamente nula” porque “contradice múltiples convenios internacionales suscritos por España”. “Escucharemos que hay que pasar página, pero para pasar página primero habrá que leerla”, ha zanjado.
“HA IMPERADO EL OLVIDO”
José Gálvez, uno de los querellantes, ha denunciado que hasta ahora “ha imperado el olvido” y se ha olvidado que la española es “una sociedad traumatizada por 40 años de dictadura”. “Y los traumas reaparecen, a veces en forma de 12 diputados que defienden el franquismo”, ha señalado.
Además, ha reivindicado que “la democracia se consiguió en la calle” y quienes lucharon contra la dictadura “impusieron la libertad”.
Por su parte, la diputada Rosa Pérez Garijo ha destacado que los objetivos de la Delegación de Memoria Histórica de la Diputación de Valencia son “memoria, justicia y reparación” y ha puesto de relieve que hace un mes se abrió la Oficina de Atención a las Víctimas de la represión durante la Guerra Civil y el franquismo con el fin de que “los crímenes del franquismo no queden impunes”.
Uno de los responsables de esta Oficina de Atención a las Víctimas, Vicent Galiana, ha coincidido en el objetivo de “seguir trabajando para acabar con la impunidad” y ha expresado su deseo de que “esta querella sea un primer paso”.