Un registro informático destapa las maniobras de Vox y el abogado de Camps para controlar el Valencia CF

Toni Cuquerella

18 de julio de 2024 12:37 h

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Vox se quedó solo este miércoles en la comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de València en la que llegaron a un acuerdo el PP, Compromís y el PSPV para dar luz verde al reinicio de las obras del nuevo estadio del València CF. La formación de extrema derecha no encontró a nadie que apoyara su propuesta, que en la práctica habría bloqueado el avance de las obras del nuevo Mestalla, una propuesta que podría tener un interés oculto.

Y es que la moción de Vox estaba redactada por alguien con interés particular, Pablo Delgado, abogado del expresidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y también abogado del grupo Marea Valencianista, liderado por el consultor Miguel Zorío -según afirma El Confidencial-, uno de los que se mueven en la amplia oposición al actual propietario del club blanquinegro, el empresario de Singapur Peter Lim. En el documento de Word original, dentro de los metadatos, está registrada la autoría de Pablo Delgado compartida con el asesor del grupo municipal de Vox Jorge Mestre.

Lo que pretendía la propuesta de Vox era evitar que diera la viabilidad al proyecto del Valencia CF de Peter Lim. Porque lo que -a grandes rasgos- ha aprobado en el Ayuntamiento son las fichas urbanísticas que garantizan al Valencia CF mantener sus derechos urbanísticos de la ATE (actuación territorial estratégica) aprobada definitivamente en 2015, una operación urbanística millonaria con la que se deben financiar gran parte de las obras del nuevo estadio: 40.000 metros cuadrados de suelo terciario en la avenida de las Cortes Valencianas (comprometidos con el fondo Atitlan), así como 75.900 metros cuadrados de suelo residencial y otros 14.000 de terciario en la parcela de la avenida de Aragón, donde está el actual Mestalla.

Esta aprobación da viabilidad al proyecto de la entidad presidida por el magnate singapurense, y contra ella se rebelaba el portavoz de Vox, Juan Manuel Badenas, quien aseguraba que lo que se debía perseguir era “impedir que el Valencia CF tuviera sus derechos urbanísticos para poderlos vender”. Es decir, perseguía bloquear la viabilidad económica del propietario contra quien lucha Miguel Zorío, quien está litigando dentro de esta guerra también contra el Ayuntamiento de València para declarar caducadas las licencias urbanísticas.

¿Qué hay en el fondo de esta lucha? El control del propio club de Mestalla. La estrategia seguida es dificultar al máximo cualquier movimiento que pueda consolidar la propiedad de Lim sobre el club de fútbol, e incluso perseguir su devaluación para poder llegar a una compra al menor precio posible. Supuestamente, habría comprador; ya que Antonio Aynat, fundador de Gedesco, habría garantizado una financiación de 250 millones a Miguel Zorío a través de Toro Finance (que tiene como marca comercial Bravo Capital) para comprar a Peter Lim el paquete accionarial que controla el Valencia CF.

Esta guerra por el control del Valencia CF ha acabado salpicando, así, a la extrema derecha de Vox en el Ayuntamiento de València, ya que ha actuado al dictado de los intereses privados que buscan un cambio en la propiedad del club forzando decisiones políticas. Todo ello destapa un conflicto de intereses, puesto que la estrategia redactada por Pablo Delgado, y que hace suya el segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento Juan Manuel Badenas, incluye un litigio contra el propio consistorio. Pero además, la hoja de ruta planteada por el partido de extrema derecha consistía en hacer borrón y cuenta nueva: derogar la ATE de 2015 y hacer unas normas transitorias hasta que se apruebe un nuevo PGOU, una circunstancia que habría vaciado de capacidad económica a la actual propiedad, presionada por una propuesta de compra por parte de Zorío tras la cual teóricamente desarrollaría la nueva propiedad otra operación urbanística millonaria.

“Mi interés es el de valencianista”

Preguntado por eldiario.es Pablo Delgado ha negado ninguna vinculación de representación con el movimiento de oposición valencianista, ni tampoco con Miguel Zorío, del que ha dicho se limitó en el pasado a su defensa en el caso Nóos, “pero no tengo nada que ver en sus iniciativa vinculadas con el Valencia CF”.

Sobre su relación con Vox asegura que “yo no soy de ningún partido político, mi interés es el de valencianista, y defenderé siempre los intereses del club de mi vida”. Así, la aparición de su nombre en el documento de la moción del partido de extrema derecha lo explica intuyendo que han trabajado sobre el memorándum que les envió sobre las acciones la situación legal del equipo de Mestalla. “Yo envié un memorándum a todo aquel que me lo pidió, y Vox fue uno de ellos, habrán trabajado sobre este documento y por eso aparezco como autor”, asegura.

El abogado ha insistido en que “el beneficio que se ha dado a Peter Lim es sospechoso, es un caso que ha unido a PP, Compromís y PSPV cuando esto no es lo normal”. Con todo sentencia que “lo que no se puede hacer es confiar en alguien que ha demostrado que no es de fiar, darle unos beneficios urbanísticos que son el cuento de la lechera y al final la perjudicada será la afición del Valencia CF”.