La Generalitat Valenciana ha resuelto uno de los conflictos que venía arrastrando desde hace años con Ribera Salud, la empresa concesionaria que gestionó el hospital de Alzira entre 2003 y 2018, año en que finalizó el plazo de la concesión, lo que permitió a la Conselleria de Sanidad recuperar la tutela pública de todo el departamento sanitario de La Ribera, tras una virulenta batalla judicial con la compañía.
Sin embargo, con el hospital y el resto del departamento ya en manos públicas no finalizó el conflicto entre la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública y Ribera Salud, ya que quedaron pendientes las liquidaciones de los años 2013, 2014 y 2015, es decir, el balance económico que determina según diversos conceptos si al final de cada ejercicio la compañía debe devolver dinero de más que haya recibido de la administración o si, por el contrario, la concesionaria ha tenido más gasto y es la conselleria la que se lo tiene que reembolsar.
Estas liquidaciones también estaban judicializadas con una maraña de recursos, algunos de ellos pendientes aún de resolución.
Finalmente, será la concesionaria, Ribera Salud, la que deberá pagar un total de 13 millones de euros a la Conselleria de Sanidad.
El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publica este viernes (ver documento al final de la información) el acuerdo transaccional suscrito el 18 de abril de 2019, sobre diversos procedimientos de carácter económico, derivados del contrato suscrito entre ambas partes para la prestación de servicios de atención sanitaria integral en el Departamento de Salud de la Ribera. El acuerdo transaccional fue, asimismo, homologado por diferentes autos del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Además, el Consell Juridic Consultiu emitió el 23 de enero de 2020, dictamen estimando que el acuerdo transaccional de 18 de abril de 2019 es susceptible de convalidación por el Consell, mediante decreto. En el dictamen se concluye que se considera justificada la conveniencia de los acuerdos adoptados.
Según el acuerdo suscrito por la consellera de Sanidad, Ana Barceló, y por el consejero delegado de Ribera Salud, Alberto de Rosa, por el que además las partes se comprometen a dejar sin efecto los recursos judiciales en curso, de los diferentes cálculos realizados queda un saldo de 13 millones de euros a pagar por Ribera Salud a la Generalitat Valenciana.
La cuantía surge como consecuencia de la revisión de la prima per cápita que abona la conselleria a la concesionaria en función de la población del departamernto, los gastos de los sistemas de información, las telecomunicaciones, la facturación intercentros, los gastos del comisionado, los pagos del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), las nóminas del personal de conselleria, el canon por el uso de inmuebles, la tasa por productos hematológicos, la atención primaria a foráneos, los pacientes no acreditados y los correspondientes al hospital de Alzira atendidos en otras comunidades autónomas.
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