El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, ha expresado su “sorpresa e indignación” y la del resto de su equipo de gobierno -conformado por PSPV, Compromís y EU-, ante las citaciones en calidad de investigados por parte de la UCO de la Guardia Civil en el marco del caso Imelsa.
Al tiempo, ha manifestado su “plena confianza” en su equipo, aunque ha señalado que atenderá a “lo que digan los partidos políticos correspondientes sobre el futuro de sus representantes” en la corporación provincial. El PSPV y Compromís han anunciado que apartarán a sus cargos investigados en el caso Imelsa.
En esta línea, ha apuntado que tanto el presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV, Ximo Puig, como la vicepresidenta del Consell y líder de Compromís, Mònica Oltra, “han mostrado su voluntad de que pongan sus cargos a disposición del partido”.
En todo caso, Rodríguez -que ha hecho estas declaraciones en rueda de prensa junto a la vicepresidenta de la Diputación, Maria Josep Amigó; y dos diputados citados como investigados, Rosa Pérez Garijo (EU) y Emili Altur (Compromís)- ha precisado que si se decide a suspensión “sería una separación temporal” de las responsabilidades en la Diputación “mientras se aclaran las cosas”, siempre que los partidos lo pidan.
“Hay que dar la cara cuando uno esta tranquilo, confía en el equipo que lo acompaña en un viaje, que es mi caso; hay que salir a dar la cara desde la serenidad y tranquilidad”.
“Perplejidad y asombro”
Altur ha anunciado que va a poner su cargo a disposición de Compromís, al tiempo que expresaba su “perplejidad y asombro” por la decisión de la Guardia Civil de investigarle en el contexto del caso Imelsa, al tiempo que aseguraba estar “boquiabierto” por su citación mientras hay diputados del PP “con cargo ejecutivo” en la pasada legislatura que ocupaban responsabilidades de gobierno que no han sido citados a declarar.
Rosa Pérez, por su parte, ha descartado abandonar sus competencias en la corporación provincial, así como ha expresado su “indignación, rabia e impotencia” por la citación después de estar cuatro años “luchando” contra la trama judicial, denunciándolo judicialmente.