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Ruido de rabia: una exposición repasa la escena del 'punk' y el 'hardcore' en València desde la Transición

El ruido de rabia del punk y el hardcore valencianos llega a una exposición que ha recopilado los principales materiales de una escena musical y cultural vinculada al anarquismo y a los centros sociales autogestionados. La exposición, que se instalará en la biblioteca de la facultad de Bellas Artes de València entre el 30 de noviembre y el 15 de enero del 2021, surge como complemento a otro proyecto colectivo que en forma de libro presentará el punk y el hardcore que ha sonado en València desde finales del 70 hasta casi la actualidad. Los paneles repasan, con textos y material gráfico, las bandas, sonidos, letras y estéticas, así como el uso de la música como instrumento de movimientos políticos y sociales. 

Ambas corrientes musicales y expresiones culturales nacen vinculadas a un contexto histórico, político y social de crisis económica, control social, desencanto y precariedad. Para sus propios protagonistas el punk no es solo una corriente musical sino una actitud frente al sistema en el que sobreviven y desarrollan su creatividad. El do it yourself - hazlo tú misma forma parte inseparable de la génesis del propio movimiento musical con la actitud de bandas que promovieron la autogestión como forma de canalizar su imaginación y su mensaje político.

La exposición repasa brevemente el surgimiento del punk en Gran Bretaña y Estados Unidos, y explica cómo su grito, su rabia y su provocación se expanden y contagian a centenares de jóvenes por todo el mundo y, en especial, a la ciudad del Turia. Así, aparecen los grupos nacidos en València, agrupados por décadas, que afloran y llenan de distorsión y descargas eléctricas los locales de ensayo, garitos, casas okupas, discotecas y fiestas en torno al cap i casal. Además, varios paneles están dedicados a las radios libres, los fanzines, y las distribuidoras alternativas, auténticas redes sociales de una época en que lo más parecido a un gteléfono móvil eran las cabinas telefónicas.

La exposición también incluye una selección de discos y maquetas de las bandas protagonistas y algunas referencias bibliográficas sobre el tema. Las bandas que aparecen en esta exposición no sólo escriben proclamas o panfletos sonoros, también sus letras hablan de sentimientos, de emociones y de vivencias personales. Son gentes de estética diversa que pueden haber estado, o no, organizando movidas, promoviendo acciones y difundiendo mensajes con un objetivo político. Involucrados o no, nihilistas o politizados, lúdicos o combativos, a todos esos miles de muchachos les ha unido el derecho a la protesta. Quienes hacen música desde un entorno politizado lo han vinculado a la autogestión, el asamblearismo y la acción en la calle desde presupuestos horizontales y antiautoritarios.

Por falta de espacio y presupuesto muchas cosas se quedan por contar, muchos grupos, locales, sellos y fanzines por reseñar, decenas de protagonistas por presentar y miles de historias por narrar que se incluirán en el libro de próxima publicación.