El conseller de Sanidad Universal y Salud Pública, Miguel Mínguez, ha formalizado este lunes el acuerdo suscrito el pasado 8 de marzo en Mesa Sindical por el que se pondrán en marcha una serie de medidas orientadas a mejorar la asistencia sanitaria de la ciudadanía, las condiciones laborales de los profesionales y a impulsar la Atención Primaria en la Comunitat Valenciana.
El conseller de Sanidad ha comparecido, junto con los representantes sindicales de SATSE, CCOO, UGT, CSIF e Intersindical, para explicar el grado de trascendencia que tiene en estos momentos y que tendrá a largo plazo este acuerdo para el sistema público sanitario. El sindicato médico CESM es el único que no ha suscrito el acuerdo.
Se trata de “un pacto de una enorme relevancia y que, estamos convencidos, mejorará, en primer lugar, la atención sanitaria que reciben los valencianos y las valencianas, así como las condiciones laborales de los trabajadores”, ha indicado el conseller de Sanidad.
“Además, nos permitirá avanzar con firmeza en el principal objetivo que perseguimos, que consiste en seguir construyendo un sistema público de salud fuerte, de calidad, equitativo y capaz de dar respuesta a los retos de futuro”, ha añadido.
Mínguez ha destacado el proceso de diálogo y negociación que se ha desarrollado para alcanzar este acuerdo y ha agradecido a las organizaciones sindicales “que hayan mostrado su apoyo, porque todos trabajamos en la misma dirección, que es cuidar la salud de la ciudadanía y garantizar una sanidad pública digna y de calidad”.
El titular de Sanidad ha señalado: “Llevo unos 40 años trabajando en la sanidad pública de la Comunidad Valenciana. Pues bien, me atrevería a decir que el acuerdo que hemos rubricado hoy junto con los representantes de los trabajadores y las trabajadoras es uno de los más relevantes y de mayor trascendencia desde la transferencia de las competencias sanitarias, a finales de los años 80 del siglo pasado”.
Horario de 35 horas por semana y reducción del cupo de pacientes
Entre las medidas más relevantes que se van a llevar a cabo está la implantación de un horario de 35 horas a la semana en la jornada ordinaria para los profesionales de la sanidad pública. El objetivo es que esté implantada de forma efectiva el 1 de enero de 2025, de acuerdo con las limitaciones establecidas en la Ley de Prepuestos Generales del Estado y de forma homogénea en todos los niveles asistenciales. Hasta esa fecha, se irá implantando de forma progresiva.
Además, se incorporan mejoras en Atención Primaria que se irán poniendo en marcha antes de verano. El acuerdo recoge una limitación del cupo de pacientes, de manera que medicina de familia atenderá un máximo de 35 citas diarias y en pediatría el límite será de 28 pacientes. Las consultas que excedan de ese cupo serán gestionadas, en función de las características de cada centro, mediante módulos, liberación de profesionales, la asignación de profesionales específicos para estos pacientes u otras modalidades.
Así mismo, el cupo medio de tarjetas se situará entre 1.450 y 1.200 según el tipo de centro para medicina de familia, a 900 en pediatría y a 1.500 en enfermería.
Por otro lado, el acuerdo recoge medidas basadas en el uso de la tecnología para agilizar la asistencia en Atención Primaria. De hecho, la finalidad es introducir sistemas de llamadas a los pacientes mediante pantallas con el fin de agilizar el acceso a la consulta. Además, se aplicarán medidas de desburocratización, como consolidar las agendas de mostrador o introducir nuevos sistemas de gestión de la demanda en mostradores para ofrecer la prestación más adecuada de acuerdo con el motivo de consulta.
Finalmente, con el objetivo de mejorar las condiciones laborales del personal se establece un aumento de la retribución por la hora de guardia, que se situará en la media nacional para todas las categorías. Además, se van a aplicar medidas para garantizar la formación continuada, así como medidas de seguridad en los centros sanitarios.