La tipología de los envases que entrarán en el sistema de depósito y retorno (SDDR) no será cerrada.
Según el borrador del proyecto de ley avanzado este martes por eldiariocv.es, además de aplicarse a los envases de bebidas de metal, plástico, vidrio y briks, “una vez el sistema se haya implantado y esté en funcionamiento, se ampliará a otros tipos de envases sobre los que también exista un problema real y objetivo de abandono en el territorio de la Comunitat Valenciana, siempre que se acredite objetivamente el mismo por la Conselleria competente en materia de residuos”. Así, se podrían incluir envases relacionados con aceites domésticos y con productos de limpieza (jabones, suavizantes, detergentes...).
Además, también podría modificarse la aportación de 10 céntimos que hace el consumidor una vez compra el producto y que recupera al devolver el envase una vez entre se ponga en marcha y se evalue el funcionamiento.
El borrador incluye un informe del proceso participativo llevado a cabo por parte de la Conselleria de Medio Ambiente antes de elaborar el texto normativo. En él se recogen las alegaciones y respuestas de la administración a 10 entidades que deberán integrarse en el SDDR, entre ellas, asociaciones de pequeños comerciantes, de consumidores, de supermercados, de envasadores de agua, de hoteles y restaurantes, de pequeñas empresas, de latas de bebidas, de empresas de logística y de lavado de envases reutilizables.
Entre las argumentaciones de la conselleria para justificar la puesta en marcha del sistema de retorno destaca que “los envases de bebidas representan un 90% de los envases que se abandonan en el territorio de la Comunitat Valenciana”.
Como ha informado este diario, el borrador del proyecto de ley que se aprobará antes de final de año establece sanciones de hasta 1,7 millones de euros para entidades que por acción u omisión impidan la puesta en marcha del sistema, que empezará a funcionar en 2018 según la previsión de Medio Ambiente.
Críticas de Ecoembes
Tras conocer el contenido del borrador, el consejero delegado de Ecoembes, Óscar Martín, lo ha alificado de “despropósito”.
Martín ha asegurado este sistema de recogida “es ilegal” puesto que implica la modoficación de la ley de residuos, normativa estatal que solo el Gobierno central puede cambiar.
Además, ha explicado que el SDDR implicará un incremento de la cesta de la compra puesto que cada envase costará 10 céntimos más (además de los 10 que luego se devuelven al consumidor que retorna el envase) por el mayor coste del sistema.