“Los técnicos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) no se creían el proyecto del tercer carril, pero finalmente se hizo por decisión política”.
Así de contundentes se han mostrado fuentes sindicales tanto de la Unión General de Trabajadores (UGT), como de Comisiones Obreras (CCOO), sobre la solución del tercer hilo adoptada para el Corredor Mediterráneo entre Valencia y Castellón.
Al respecto, desde ambos sindicatos han asegurado que “los expertos decían que no era adecuado meter el tercer carril de ancho internacional en el núcleo de Cercanías por las afecciones que están causando las obras, con un 60% menos de circulaciones ahora mismo, y porque ya está saturado de por sí”.
En este sentido, han recordado que “por esas vías ya pasan, además de los Cercanías, los regionales, los de largo recorrido (Euromed) y los de mercancías”.
Así, según han explicado, una vez esté terminada la instalación del tercer hilo habrá que quitar trenes, en principio de largo recorrido, para poder meter los de alta velocidad hasta Castellón: “En cualquier caso la inversión queda hipotecada desde un principio porque no se podrán meter más trenes de los que ya pasan sin eliminar circulaciones de Cercanías o regionales”.
Además, desde UGT han añadido que difícilmente se podrán introducir más trenes de mercancías por las noches, lo que suponía uno de los grandes objetivos del Corredor, ya que es cuando se realizan “los trabajos de mantenimiento de las vías”.
Así, según han explicado ambos sindicatos, los trabajos se están centrando en la actualidad en instalar el tercer carril en los cruces de vías, unos trabajos complejos ya que esos cruces deben compaginar los sistemas de señalización convencionales con los de alta velocidad.
Por este motivo, tienen serias dudas de que los trabajos puedan estar acabados en agosto, tal y como se ha anunciado y han recordado que las obras debían estar acabadas en noviembre del año pasado.
Desde CCCOO también han comentado que es “una incógnita” cómo van a funcionar los cruces de vías, puesto que, aseguran, no hay “ningún precedente de una infraestructura similar”.
De esta forma, los sindicatos se suman a otras voces críticas con el proyecto del tercer carril y a la teoría de que se tenía que haber creado una plataforma independiente de doble vía de ancho europeo, aunque hubiera sido más costoso.
En esta línea se ha venido manifestando, tanto la actual consellera de Obras Públicas, María José Salvador, quien ya ha advertido que el tercer hilo va a suponer un embudo, como el conseller de Territorio de Catalunya, Josep Rull. Ambas autonomías están liderando un frente común para acelerar el proyecto.
También los empresarios valencianos y catalanes, representados por Ferrmed, han denunciado los retrasos y los problemas técnicos que conllevará esta obra e insisten en que el tercer carril debe ser tan solo un puente hasta que se construya una plataforma independiente de doble vía.