Despertar el interés y el placer por la lectura -o recuperarlo, en algunos casos- y potenciar la participación de los afiliados en las actividades organizadas por la Once en Valencia. Estos son algunos de los objetivos del Club de Lectura que, desde 2017, viene funcionando en la delegación territorial de la organización en València, que ofrece sus servicios a los más de 3.600 afiliados con los que cuenta la Once en las provincias de Castellón y Valencia, la mayoría, invidentes y gente con diferentes grados de deficiencia visual.
'Matar a un ruiseñor', la obra de la autora norteamericana Harper Lee, será el libro que protagonizará la próxima sesión del Club de Lectura de la Once en València el próximo 25 de enero. “Nos reunimos una vez al mes y trabajamos una lectura que los participantes, alrededor de una decena de personas en cada sesión, pueden leer en braille o en formato digital”, tal y como explica Joan Manuel Prats, animador sociocultural de la organización, quien destaca que la biblioteca digital de la Once cuenta con miles de obras (audiolibros), tanto clásicos como novedades.
Prats explica que esta actividad, una de las muchas de carácter cultural que organizan y que no se realiza únicamente en la delegación territorial de València, ha tenido épocas mejores y peores en lo que a participación se refiere en estos cinco o seis años, pero que actualmente goza de buena salud: “También hacemos presentaciones de libros y estamos preparando un taller de mircrorrelatos aprovechando el interés que se ha despertado por la lectura y la literatura”.
Otras actividades culturales
Éstas no son las únicas actividades culturales que se organizan desde la delegación territorial en València: “Tenemos excursiones culturales por la ciudad de València con el escritor y periodista Alfons Llorenç; acudimos al teatro todos los meses; hacemos excursiones culturales a otras localidades valencianas (Xixona, Morella...); vamos a conciertos; tenemos un grupo de teatro y una coral muy consolidados y de los que nos sentimos muy orgullosos...”, comenta Prats, quien destaca la alta participación que se registra en todas estas actividades, “y si hubiera más plazas, habría todavía más seguimiento. La gente es muy participativa y agradecida, ya que hacemos que todo sea mucho más accesible para las personas con deficiencia visual y lo que intentamos es tener una oferta muy amplia y variada que pueda llegar a cuanta más gente, mejor”.
También han organizado un viaje al Camino de Santiago, que vienen realizando por etapas desde hace cuatro años, con una vertiente “muy cultural”. “Acabaremos el próximo verano, con unas treinta personas que han participado los cuatro años”, explica Prats, quien destaca el gran esfuerzo que supone el recorrido de 25 kilómetros diarios para gente con deficiencia visual en diferentes grados.
Con el objetivo de llegar también a los afiliados de fuera de València también se organizan charlas online, una iniciativa que llegó con la pandemia y se mantiene. Se tratan biografías, pero también otro tipo de cuestiones. Por ejemplo, el pasado jueves se realizó un paseo virtual por París. “En la Once apostamos por la cultura como herramienta para la integración y la superación, ya que ayuda mucho a la recuperación de la autoestima de quienes han perdido la visión en edad adulta”, apunta Prats, quien destaca que la Once destina mucho esfuerzo a este tipo de acciones.