Carles Mulet se está convirtiendo ya en un conocido provocador en el Senado y en blanco de insultos de los senadores del PP y del PSOE. En su última intervención, el representante territorial de Compromís rompió una foto de Susana Díaz, presidenta socialista de la Junta de Andalucía, criticando que se hubiera referido a su grupo como “la izquierda inútil”. Esto provocó un aluvión de insultos al representante, en su mayoría procedentes de la bancada socialista, que luego siguieron en redes sociales.
Este martes el senador valenciano, reglamento en mano, ha solicitado amparo al presidente de la Cámara Alta ante las interrupciones de otros representantes. “Estas interrupciones interfieren en mi escaso tiempo a la hora de poder exponer mis enmiendas o posicionamientos, quebrantan el ambiente, alteran mi discurso, que puede por ello perder el hilo y hacerse más vehemente”, lamenta el diputado, quién reprocha que “se acaba dando una imagen lamentable de esta Cámara”.
“Entiendo que mi tono puede alterar en ocasiones a otros senadores, pero eso no legitima a esta continua intromisión e intolerables ataques; hago uso de la inviolavidad de mis opiniones que queda reflejada en el artículo 21, única y exclusivamente en mi turno de palabra, sin increpar, insultar ni interrumpir a otros senadores en su turno de palabra como sí hacen conmigo; en especial senadores como el señor Caballos -José Caballos, senador por Andalucía- el cual se ha excedido reiteradas veces conmigo, entre otros de su bancada que no he identificado”, continúa el senador.
“Por todo ello ruego el amparo de la presidencia, y que se tomen las medidas oportunas para que en la medida de sus posibilidades se eviten estas incidencias y no queden impunes”, concluye Mulet en un comunicado.