El 10 de junio de 2003, los entonces diputados socialistas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez se ausentaron de la votación de la investidura del candidato del PSOE a la Presidencia de la Comunidad Rafael Simancas, que por la falta de esos dos votos no pudo ser elegido pese a su acuerdo con IU. El conocido como 'tamayazo' allanó el camino a la entonces líder del PP regional, Esperanza Aguirre, que tras un forzado adelanto electoral logró mayoría absoluta.
El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, afronta este martes la sesión definitiva de su investidura con las derechas del PP, Ciudadanos y Vox alentando los fantasmas del 'tamayazo' en un intento de que se repita el mismo escenario que hace 16 años.
Sin embargo este, pese a ser uno de los casos más conocidos, no fue el primer caso en el que la traición de un miembro de un partido de izquierdas otorga un Gobierno a la derecha, como ha recordado en su cuenta de Twitter el vicepresidente del Gobierno valenciano, Rubén Martínez Dalmau (Podemos).
Corría el año 1991 cuando un joven y ambicioso Eduardo Zaplana, bajo las siglas del PP, logró arrebatar al PSPV-PSOE la alcaldía de Benidorm gracias a una tránsfuga socialista.
Las elecciones del mes de mayo propiciaron una mayoría del PSPV, pero medio año después el PP consiguió que prosperara una moción de censura con la tránsfuga socialista Maruja Sánchez como protagonista.
El que fuera elegido presidente de la Generalitat Valenciana en 1995 y ministro con José María Aznar desde el año 2002, fue detenido y encarcelado en mayo del año 2018 en el marco de la 'operación Erial' acusado de los delitos de blanqueo de capitales, cohecho y prevaricación por cobrar comisiones por la adjudicación de contratos de la Generalitat.
Zaplana, tras pasar de la prisión de Picassent al hospital La Fe por la gravedad de la patología que padece vinculada a la leucemia, fue dado de alta en junio del pasado año lo que le permitió salir de la prisión provisional decretada por la juez.
El expolítico fue captado por las playas de Benidorm, tal y como grabó el diario Información de Alicante la pasada semana y como hacía antes de ser detenido por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.