La mañana del martes 2 de abril del 2019, puntualmente a las 8.37, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil llamó al timbre de una vivienda de la calle de las Artes Gráficas de Valencia, hogar de la hermana, el cuñado y las sobrinas de la fallecida alcaldesa Rita Barberá. Exhibieron una orden de registro firmada por Pepa Tarodo, la titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Valencia encargada de la investigación secreta del 'caso Azud' junto con el fiscal anticorrupción Pablo Ponce. El abogado José María Corbín abrió a la comitiva judicial la puerta de su vivienda, en la que se hallaban sus hijas María José, María Rita y María Asunción, según el acta de entrada y registro. Totón, la esposa de Corbín y hermana y jefa de gabinete de Rita Barberá, no estaba en la vivienda cuando los uniformados accedieron a la hora del desayuno. A las 09.01, franqueó la puerta del domicilio el letrado que asistió a la familia.
Los investigadores de la UCO, que también registraron el despacho de Corbín en la calle del Grabador Esteve, buscaban documentación, ordenadores portátiles y teléfonos para obtener pruebas sobre la supuesta trama de corrupción masiva, vinculada al urbanismo, que presuntamente dirigía el cuñado de Rita Barberá, una alcaldesa que cosechó amplísimas mayorías electorales durante los eternos 24 años que ostentó la vara de mando del Ayuntamiento de Valencia. Un tiempo más que suficiente para acumular contactos del más alto nivel en el mundo de la política y de los negocios, el enfangado terreno por el que se movía la familia al completo.
En el registro, los agentes del instituto armado hallaron un teléfono móvil de la marca iPhone perteneciente a José María Corbín. El aparato, precintado en una bolsa por la Guardia Civil, contiene una de las mejores agendas de Valencia, tal y como muestra la lista de contactos reproducida en el sumario del 'caso Azud' al que ha tenido acceso elDiario.es. Ocho ministros del PP, una decena de consellers de la Generalitat Valenciana y hasta un general de la Guardia Civil.
Con ese teléfono pegado a su oreja, Corbín manejó una presunta red de pago de mordidas sistemáticas a funcionarios y políticos tanto del PP como del PSPV-PSOE. La agenda del iPhone del abogado también incluye a relevantes dirigentes socialistas, entonces en la oposición. Su usuario es el principal imputado en el 'caso Azud' que investiga los presuntos delitos de tráfico de influencias, prevaricación, falsedad documental, blanqueo de capitales, asociación ilícita y organización criminal.
'Mapa telefónico' del poder en Valencia
Así, el cuñado de Rita Barberá, cuya red de presunta corrupción masiva movió siete millones de euros en mordidas, tenía línea telefónica directa con políticos que fueron ministros del PP, tales como Rodrigo Rato, Javier Arenas, María Dolores de Cospedal, José Manuel García Margallo, Jaime Mayor Oreja, Ángel Acebes, José María Michavila, Ana Mato o Ana Pastor. También con Juanma Moreno, actual presidente de la Junta de Andalucía, con el que fuera consejero popular de la Comunidad de Madrid Manuel Lamela o con el exdirigente socialista Jaime Lissavetzky. Además de números de teléfonos fijos del Palacio de la Zarzuela y de la vicepresidencia del Gobierno.
Más cerca de la capital del Turia, Corbín también tenía anotados los teléfonos móviles de más de una decena de políticos que han sido consellers del PP en la Generalitat Valenciana con Eduardo Zaplana y Francisco Camps como presidentes: el fallecido Juan Cotino, Esteban González Pons, Vicente Rambla, Víctor Campos, Gerardo Camps, Manuel Cervera, Belén Juste, Mario Flores, Alicia de Miguel, José Ramón García Antón, Milagrosa Martínez y Fernando Vilalonga.
El privilegiado listín telefónico también incluye a Ricardo Costa, ex secretario general de los populares valencianos; Alfonso Rus y Carlos Fabra, expresidentes de las diputaciones de Valencia y de Castellón, y Luis Díaz Alperi, exalcalde de Alicante. De Alfonso Grau, el exvicealcalde de Valencia que recibió dos millones de euros de la presunta trama, figuran dos números: un fijo y un móvil. Y, por supuesto, Corbín tenía agendados los contactos de gran parte del equipo de concejales de Rita Barberá: la fallecida María José Alcón, Alfonso Novo, Lourdes Bernal, Félix Crespo, Cristóbal Grau y Mari Ángeles Ramón Llin.
A la oposición socialista a su cuñada también la tenía incluida entre sus contactos: aparecen los móviles de Joan Ignasi Pla, ex secretario general del PSPV-PSOE; de Rafael Rubio, el hombre del partido especializado en urbanismo e investigado por el presunto cobro de una mordida de 300.000 euros, y de la fallecida Carmen Alborch, que se enfrentó, sin demasiado éxito, a Rita Barberá en las elecciones municipales del 2007 a las que los populares se presentaron dopados financieramente, según ha acreditado la investigación del 'caso Taula', el embrión de la causa que ha destapado los prolongados —casi históricos— presuntos trapicheos de alto nivel de la familia de Rita Barberá investigados en el 'caso Azud'.
El móvil de Corbín también tenía en la lista de contactos los teléfonos de periodistas como María Consuelo Reyna, empresarios como Jesús Wolstein o incluso el número del que fuera durante siete años general jefe de la VI zona de la Guardia Civil, Cristóbal Santandreu Ferrer.
La agenda de José María Corbín, una suerte de mapa telefónico del poder en Valencia y más allá, muestra con quién hablaba el cuñado de Rita Barberá. Sin embargo, la jueza instructora mantiene el resto del contenido del iPhone (SMS, conversaciones con aplicaciones de mensajería) bajo secreto de sumario.