El testaferro de Zaplana confiesa que compró un reloj de 20.000 euros que acabó en manos de Ignacio González

Lucas Marco

València —
10 de abril de 2024 12:36 h

0

La declaración de Joaquín Barceló 'Pachano', testaferro confeso de Eduardo Zaplana, ha destapado otras derivadas presuntamente corruptas en el 'caso Lezo'. Pachano, amigo de la infancia de Zaplana, ha reconocido que la trama del 'caso Erial' compró un reloj valorado en 20.000 euros para el expresidente de la Generalitat Valenciana. La compra se hizo con el dinero sobrante de varias operaciones inmobiliarias que, en última instancia, provenía de comisiones escondidas en paraísos fiscales y retornadas a España. Sin embargo, el reloj acabó en manos de Ignacio González, expresidente de la Comunidad de Madrid.

“Ese reloj se lo había regalado a Zaplana, no sé por qué lo tenia Ignacio González”, ha afirmado Barceló a preguntas del fiscal anticorrupción. El reloj lo adquirió, según ha declarado, Gregorio Fideo, histórico asistente de Eduardo Zaplana ya fallecido. Sin embargo, el cheque con el que se abonó lo entregó Pachano, testaferro confeso del exministro del PP.

Barceló ha desvelado que declaró como testigo en el marco del 'caso Lezo', una causa en la que Zaplana emergía en conversaciones telefónicas intervenidas con Ignacio González. Éste último y Zaplana mantenían una relación de amistad personal y de alianza interna en el seno del PP. La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil se encargó de la investigación de ambas causas. “Ese reloj se lo cogieron al señor Ignacio González”.

Pachano reconoció ante la UCO —en el 'caso Lezo' y en condición de testigo— que ese reloj se había adquirido para Zaplana, a modo de regalo, pero desconocía por qué acabó en manos de González.

En su declaración, este martes ante el tribunal de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de València, Zaplana destacó en varias ocasiones que nunca fue imputado en el 'caso Lezo' y enmarcó las conversaciones con Ignacio González en el ámbito político.

En el marco de la Operación Lezo, la Guardia Civil intervino conversaciones del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, con Zaplana en las que quedaba patente el interés del político madrileño por tener a personas afines en la cúpula fiscal, concretamente en lo referido al fiscal General del Estado, al fiscal jefe en la Audiencia Nacional y al fiscal Anticorrupción. Hasta tal punto que los investigadores del caso consideraron que González actuó como el “crimen organizado” en sus maniobras sobre la justicia.

En el sumario del 'caso Lezo' la UCO también detectó una colección de relojes de lujo en el marco de su patrimonio oculto. Zaplana declaró que una vez estalló el 'caso Lezo', los miembros de la trama de 'Erial' se ponen nerviosos. “Cuando surge el 'caso Lezo', donde aprovecho para decir que nunca he sido citado como testigo, se filtran conversaciones de índole política con don Ignacio González, que había sido presidente de la Comunidad de Madrid”, relató el exministro del PP. “Tengo preocupación inicial por si me llamaban [a declarar]”, agregó.

“Francamente preocupados” por el 'caso Lezo'

En el sumario del 'caso Lezo' también emergió un personaje clave en 'Erial': el blanqueador uruguayo Fernando Belhot. “Estamos francamente preocupados porque en un titular en portada de un periódico importante nacional hemos salido Belhot y yo en el caso Lezo”. A partir de ese momento, Belhot y Zaplana contratan a una agencia de comunicación (a la que pagan cada uno más de 3.000 euros mensuales).

Las revelaciones de Lezo, antes de que estallara el 'caso Erial', pusieron en alerta a Zaplana. “Andamos seriamente preocupados”, relató. El expresidente valenciano lamentó el “daño” a su “imagen personal” del sumario del 'caso Lezo'.

Eduardo Zaplana explicó durante su declaración que contrató a la agencia de comunicación para “aclarar la verdad” y aseguró que “no tenia nada que ver con Lezo, como ha quedado demostrado”.